Se cobró hasta por la recuperación de cadáveres: Joaquín Gómez sobre secuestros
El excomandante de las Farc así como Pastor Alape, reconocieron su responsabilidad por esos crímenes. Alape incluso detalló alianzas con el DAS y el CTI.
En el marco del segundo día de audiencias de reconocimiento del antiguo secretariado de las Farc por secuestros, en esta ocasión con fines extorsivos, el excomandante del Bloque Sur de la extinta guerrilla Joaquín Gómez, aceptó su responsabilidad ante la JEP por esos crímenes de guerra, y detalló que incluso llegaron a cobrar a las familias por la recuperación de los cadáveres de los secuestrados que morían en cautiverio.
“Otro hecho es el pago por la recuperación de cadáveres, a veces la persona moría en cautiverio y a pesar de ello hubo muchos casos que a los familiares no se les decía nada sino se les seguía cobrando, cuando la actitud más sensata era comunicarle a la familia y regresar el cadáver” fueron sus palabras ante la JEP.
Por otra parte, el exintegrante del secretariado y dirigente del partido Comunes, Pastor Alape, reconoció responsabilidad por los secuestros, pidiendo que el país algún día “pueda perdonarlos” por la “crueldad” de esa práctica que “hizo rehenes” a todas las familias.
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Además, reconoció ante el auditorio las alianzas que la extinta guerrilla incluso llegó a tener con las bandas criminales o entidades del mismísimo estado, para conocer qué personas podían ser secuestrables.
“Nosotros venimos a asumir la crueldad que implicó este crimen. Y más cuando llegamos a este otro proceso de descomposición de la organización y de los liderazgos que fue hacer acuerdos con bandas, es decir con criminales, es decir lumpenizar las finanzas de la organización. Porque no solamente estas bandas sino con estructuras de estado, DAS en esa época, CTI, porque llega una práctica que cuánto había que invertir en inteligencia, es decir, cuánto había que pagar al que tuviera la información” relató Alape.
Es más, el excomandante de las Farc indicó que hubo zonas en las que cobraban extorsión de $10.000 pesos por cabeza de ganado, y si el ELN estaba en la zona, se dividían porcentajes, recibiendo de ganaderos y campesinos $5.000 pesos ellos y los otros $5.000 iban para la otra guerrilla, actualmente activa.
Adicionalmente, el senador Carlos Antonio Lozada pidió perdón por “haber sometido a niños, ancianos, mujeres” a esa práctica, señalando que “es realmente vergonzoso para nosotros”, y demostrando según Lozada, el nivel de degradación al que llegó la organización guerrillera.