Tensión entre el registrador nacional y la campaña de Gustavo Petro
La auditoría a los software de conteo está en la raíz del problema.
Colombia
La tensión entre el registrador nacional del estado civil Alexander Vega y la campaña de Gustavo Petro empezó a salir a flote el pasado jueves 9 de junio, por una reunión que tiene dos interpretaciones.
Ese día, el registrador tenía marcados en su agenda dos encuentros con los dos candidatos presidenciales. A las 2:00 de la tarde recibió a Gustavo Petro y a las 3:00 debía recibir a Rodolfo Hernández.
En la reunión con los candidatos del Pacto Histórico, Gustavo Petro y Francia Márquez, surgió la preocupación por la auditoría a los programas de conteo electoral.
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El registrador Vega había dicho que estaba dispuesto a que todos los programas fueran auditados por las dos campañas. Sin embargo, en esa reunión el registrador Vega advirtió acerca de lo que Gustavo Petro considera una limitación real para ejercer la auditoría.
Se trata de la negativa a acceder al llamado Código Fuente de la empresa Disproel encargada de sumatorias y conteos finales. Para la campaña de Petro, para realizar una auditoría es imprescindible revisar y entender cómo funciona ese código fuente del software porque lo demás es simplemente la recepción de un resultado final de calculadora.
En cambio, el registrador sostiene que no se puede acceder a la herramienta original del código fuente, es decir al lenguaje mismo del programa de conteo y sus fórmulas, sin vulnerar los derechos de propiedad intelectual del contratista.
Y es aquí en donde se dividen las versiones sobre la reunión. Según una fuente de la Registraduría el temario de su encuentro con Gustavo Petro ya estaba agotado. Se estaba reiterando algo que el registrador Vega consideraba suficientemente explicado, había negado un cambio de jurados que considera inviable a esta altura y estaba a la espera de la entrega de una actualización del listado de auditores para lo cual no se requería su presencia.
Por esa razón, de acuerdo con la versión de la Registraduría, Vega se retiró después de las 3:00 de la tarde para no hacer esperar al candidato Rodolfo Hernández.
La versión de la campaña de Gustavo Petro es diferente. Ellos relatan que el registrador Vega se levantó de la reunión cuando el magistrado del Consejo Nacional Electoral, Luis Guillermo Pérez, exponía la necesidad de una auditoría integral. Que no terminó de oírlo y se paró de la mesa.
El registrador les explicó que debía atender la reunión con el candidato Hernández, pero –ellos dicen— que anunció que regresaría, lo cual nunca sucedió.
Esa discrepancia, sumada a lo que el Pacto Histórico considera la limitación para efectuar una verdadera auditoria fue la causa del desentendimiento que se hizo sentir ayer a cinco días de la elección que definirá si el presidente de Colombia es Gustavo Petro o Rodolfo Hernández.
Petro ha manifestado públicamente su inconformidad. Por eso poco después de la 1:00 de la tarde de ayer, la Registraduría, puso un mensaje de Twitter que sonó como un tambor de guerra. Retomando una declaración a la prensa del registrador Vega, trinó:
- “El candidato Gustavo Petro deberá acatar y respetar los resultados, así como lo ha hecho en todas las elecciones en las que ha participado”.
El llamado de atención, dirigido solo a uno de los dos candidatos, resulta al menos poco prudente porque algunos, con razón, leyeron que el registrador estaba sugiriendo que Petro debería aceptar una eventual derrota cuando las elecciones aún no han pasado y la última encuesta publicada de Yanhass muestra que Petro está 10 puntos por encima del ingeniero Hernández.
La respuesta de Petro, también por Twitter, no se hizo esperar. A las 2:22 de la tarde publicó:
- “Nuevamente la registraduría ha negado la auditoria técnica del software de escrutinio de la empresa Disproel, aduciendo que es privado. Estamos ante un abierto desacato del fallo judicial del Consejo de Estado (sic)”.
El registrador sostiene que todos los procesos han estado abiertos para las dos campañas, que han verificado los códigos fuentes, la carga de datos y la funcionalidad.
Como sea, la diferencia pública no contribuye a la serenidad necesaria para el domingo. Estas elecciones tendrán encima los ojos del mundo entero porque para nadie es un secreto que el saliente presidente Iván Duque no se ha portado en este proceso con la imparcialidad que la Constitución le ordena.
