Berlín mantiene la incógnita sobre el viaje de Scholz, Macron y Draghi a Kiev
La posibilidad de un viaje de los tres líderes y el encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, surgió tras la cumbre del G7.
El Gobierno alemán mantiene en el aire si va a producirse un viaje conjunto a Kiev del canciller Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, visita que medios del país afirmaron que se producirá mañana.
“Solo puedo confirmar que mañana efectivamente es jueves”, afirmó el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, a una pregunta en una comparecencia acerca de si iba a anunciarse el viaje para ese día.
La posibilidad de un viaje de los tres líderes y el encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, surgió el pasado fin de semana, cuand el dominical del popular diario “Bild” informó de un supuesto propósito de hacerlo antes de la cumbre del G7, que tendrá lugar en Baviera del 26 al 28 de junio.
Ya el lunes, Hebestreit declinó confirmarlo o desmentirlo y dijo que se informará al respecto “cuando haya algo que comunicar”.
El propio Scholz, requerido repetidamente para pronunciarse sobre ese eventual viaje, se remitió a la declaración de su portavoz.
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El periódico berlines “Der Tagesspiegel” insistió ayer en esos supuestos planes y fijó ese viaje de los tres líderes para el jueves, a falta de una confirmación oficial por parte de París, Roma o Berlín.
Dicho rotativo relacionaba el viaje de Scholz y Draghi con la visita que Macron está realizando a Rumanía y Moldavia, centrada en las aspiraciones de esos países a ingresar en la Unión Europea (UE).
Scholz dijo recientemente que no visitaría Kiev “simplemente para hacerse una foto” con Zelenski, sino cuando hubiera motivos consistentes para hacerlo.
Desde Kiev, el presidente ucraniano ha apremiado reiteradamente a Scholz a “apoyar” con determinación a su país y a suministrarle armamento pesado y atribuido lo que califica de “tibia respuesta alemana” a sus relaciones de dependencia energética con Moscú.
La cita de los líderes de los tres poderosos socios de la UE debe producirse, según “Bild”, antes de la cumbre del G7 en el castillo bávaro de Elmau, cuando Alemania ejerce la presidencia de turno del grupo de las siete potencias: Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, junto a Alemania.
Ello debería producirse, por tanto, antes del Consejo Europeo, que se celebrará inmediatamente antes de la reunión de las siete potencias en Alemania.
El margen es estrecho y, de no producirse este jueves, en formato de viaje no anunciado oficialmente por razones de seguridad, podría ser el viernes o incluso el fin de semana, lo que también parece complejo, para Macron, por celebrarse en su país la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
