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Colombiana ganó premio de joyería en Japón gracias a técnica ancestral de Nariño

Tatiana Apráez, una reconocida joyera nariñense que ganó el Concurso Bienal de Joyería de Japón 2022, habló en Sigue La W sobre la técnica en la que ha trabajado en los últimos 18 años.

Las joyas con las que Tatiana Apráez, una reconocida artista nariñense, ganó el Concurso Bienal de Joyería de Japón 2022. Foto: Tatiana Apráez.

Sigue La W conoció la historia de Tatiana Apráez, una reconocida joyera nariñense que ganó el Concurso Bienal de Joyería de Japón 2022. Se trata de una colombiana que conquistó a los jurados con la técnica de barniz, popular en su departamento.

Eran casi 300 participantes que buscaban el Grand Prize y la colombiana quedó como la ganadora. Ahora su obra estará expuesta hasta el próximo 13 de junio en el Museo de Arte Metropolitano de Tokio.

Según contó en Sigue La W, se ha dedicado a la joyería desde hace 20 años. Primero estudió ingeniería industrial y después joyería artística, rama en la que le apostó por la técnica ancestral del Mopa-Mopa y sus joyas están elaboradas en oro, plata y resina 3D.

“Es un campo que permite más exploración de materiales y tener un concepto detrás de la elaboración de la joya. Lo único que no era confuso en mi panorama era que quería hacer algo con mi región y el barniz se me presentó como un tesoro, un patrimonio. Mis padres siempre nos inculcaron el apreciar la región, fue muy natural”, contó Apráez sobre la técnica que desarrolló.

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La artista también aseguró que, gracias a un encuentro con uno de los hijos de un reconocido artesano, fue que creó la inquietud por desarrollar la joyería.

“Era una apuesta de maestros tradicionales que no habían aplicado Mopa-Mopa en un concepto diferente. Es una técnica por la que he trabajado por 18 años, vuelvo lo local más universal, eso ha sido mi trabajo”, aseguró.

¿Cómo llegó al concurso?

Según contó la colombiana, junto a una artista bogotana tienen una escuela desde hace ocho años y una de las maestras fue quien le contó de la convocatoria en Japón.

“Inicialmente eran fotos, pasé el primer filtro, me solicitan enviar las piezas y se demoraron un mes, después llegó la carta diciendo que era ganadora. Sabía que era importante, estos concursos son escasos y uno se enfrenta a joyeros contemporáneos de todo el mundo”, relató.

También reveló que durante los últimos días “ha aterrizado” su logro, pues nunca se imaginó estar compitiendo junto a destacados joyeros.