Los desafíos políticos y democráticos de América Latina: ¿Qué falta?
Expertos debatieron sobre los retos que hay en América Latina para los diferentes mandatos presidenciales.
En el primer Festival del Pensamiento Iberoamericano de Prisa, celebrado en Cartagena, expertos debatieron sobre los retos y desafíos políticos y de democracia para Latinoamérica, región que desde años atrás ha tenido serios problemas coyunturales y no ha podido solucionarlos.
En el panel de este martes, liderado por Gustavo Gómez, director de 6AM Hoy Por Hoy de Caracol Radio, estuvieron presentes María Fernanda Espinosa, excanciller de Ecuador; Michael Shifter, expresidente del Diálogo Interamericano, y Ana María Salazar, catedrática de ITAM en México y exsubsecretaria de Defensa de EE. UU.
Los diferentes expertos dialogaron sobre la importancia de la mujer, la democracia, los retos para América Latina y más. Un punto clave que tocaron fue el de la Cumbre de las Américas, que inició este lunes 6 de junio, dejando además varias críticas a este modelo.
¿Crisis en democracia?
“Hay cuatro temas: una crisis en el diseño de la democracia liberal, hay crisis de inclusión y representación. El segundo es cómo entender que la política ya no se ventila sobre los parlamentos; la política se hace en las redes sociales, en la calle, en la sociedad civil organizada, pueblos indígenas. Hay una diversidad de plataformas, que tiene que ser parte del diseño democrático”, dijo María Fernanda Espinosa.
Y agregó: “Tercero, es cómo administrar la abundancia; cómo superar ese círculo no virtuoso de baja competitividad y alto impacto ambiental, es un círculo vicioso y vemos que la abundancia genera conflicto también porque hay una tensión política. El cuarto puntos es que necesitamos esperar X años para cerrar la brecha de género, pero me niego a hacerlo: este siglo tiene que ser el siglo de las mujeres. Producimos el 50% de los alimentos, la política, empresas, armamento… Este será el siglo del liderazgo feminista, sea ejercido por hombres o mujeres”.
“Creo que uno de los temas en los que ha habido un fracaso es establecer un sistema de justicia civil y penal. Un sistema que pueda impartir justicia y mitigar los grupos del crimen organizado, que sea una herramienta para promover la paz en el país. En México, cómo es posible que sigan matando mujeres y que esté incrementando la masacre. Uno de mis grandes temores es la seguridad ciudadana. Una estrategia de anticorrupción debe ir con seguridad nacional y de justicia”, agregó Ana María Salazar.
“No tengo pensamiento optimista sobre democracia. En los 90, la promesa de la democracia no se ha cumplido. La gente tiene la posibilidad de votar y eso es importante, no perder de vista que esto no está en todo el mundo. Hay muchos gobiernos que tienen ataque constante contra los medios y eso es muy preocupante. Los gobiernos de centro, derecha o izquierda, no han podido atender los problemas y necesidades de la gente. Es muy difícil tener terreno común y consensos para atacar todos los problemas si hay un ambiente tóxico y polarizado”, argumentó Michael Shifter.
Retos en el escenario político ¿Qué falta?
“El liderazgo debe ser un poder compartido con los ciudadanos. Los ciudadanos, en el escenario de la política, deben ser iguales en derechos y oportunidades, así como en ejercicio de poder. Se trata de mejorar el modelo. En Latinoamérica, debe haber confianza en el prójimo, en el otro. Si no convivimos entre nosotros, ¿cómo podemos tener un pacto social?”, dijo Espinosa.
“Si militarizas todos los aspectos de la sociedad, involucras a un ente para algo totalmente diferente a lo que quiere y ese es un gran problema. Por ejemplo, en Colombia, cómo conviertes a tus fuerzas armadas en post conflicto. Tiene que ver con los organismos de inteligencia en un ámbito democrático”, agregó Salazar.
“En muchos países vemos que los altos precios dan de qué hablar de las clases medias. No hay recursos, no hay demandas y eso genera impotencia en las personas. Es una manera de decir: mire, pensamos que esto iba a mejorar, pero cada vez es más difícil gobernar, porque las expectativas del mundo son muy altas y no hay tantos recursos. Ese es uno de los problemas de los países. Un buen liderazgo debe manejar bien esas expectativas”, argumentó Shifter.
Cumbre de las Américas: ¿Hay que cambiar el modelo?
“Quizá ya no es el modelo que se necesita, me parece que el modelo es un diálogo constructivo con agendas y resultados. Lo que yo esperaría de La Cumbre es que exija un combate a la desigualdad en todas sus formas de expresiones y que haya un modelo de desarrollo que respete a los trabajadores. Nuestros países no son grandes emisores, pero sí los más vulnerables”, anotó Espinosa.
“Que roben poquito pero que ayuden y construyan. Los malos gobernantes hacen malas compras, malas decisiones, mal uso de recursos… El tema de la mujer; es un momento en el que no se puede pensar que no esté en cada debate. Antes no se podía hablar de eso, no era tema. Igual que el medio ambiente. López Obrador no va a la Cumbre porque está cuadrando un sistema diferente para hacer una unión diferente, ¿pero para qué? Para que no les puedan cuestionar cómo gobiernan”, dijo Salazar.
“La pandemia fue un test: cada país tuvo muy poco en la región, cada gobierno hizo lo suyo y no hubo un mecanismo de coordinación, ni de compartir ni nada. Cuando hay esa falta, es muy difícil para una Cumbre que logre algo significativo. Debe haber diálogos más enfocados en migración y demás, pero no con cosas tan ambiciosas. En el 94 hubo una base sobre compromiso y democracia, que en ese momento era libre comercio”, finalizó Shifter.
Lo invitamos a que escuche este panel: