La W pudo confirmar que el exnarcotraficante <b>Gilberto Rodríguez Orejuela </b>murió en una prisión de Estados Unidos, según dos fuentes familiares. El exlíder del <b>Cartel de Cali</b>, pagaba una condena de 30 años por <b>narcotráfico </b>en la cárcel federal de Butner de Carolina del Norte, Estados Unidos.<b>Gilberto Rodríguez Orejuela</b> fue conocido por su paso por importantes empresas en el occidente colombiano y luego se descubrió que detrás estaba el <b>Cartel de Cali</b>, donde era el máximo líder.El exnarcotraficante, también conocido como<b> ‘El Ajedrecista’</b>, se convirtió en la cabeza del cartel junto a su hermano Miguel.Fue detenido por las autoridades colombianas en junio de 1995 durante el gobierno de <b>Ernesto Samper</b>. Luego fue enviado a Estados Unidos en 2004, donde cumplía la pena de 30 años por los delitos de <b>narcotráfico</b>, terrorismo y homicidio.La salida del país de <b>Gilberto Rodríguez Orejuela</b> también ocurrió por una negociación para dejar a su familia por fuera de la situación y asumir la responsabilidad de los delitos por <b>narcotráfico </b>junto a su hermano Miguel.Finalmente, el exlíder del Cartel de Cali falleció a sus <b>83 años</b> y tiempo atrás se hablaba de complicaciones de salud.Días antes de su extradición a Estados Unidos, <b>Gilberto Rodríguez Orejuela</b> conversó en La W con Julio Sánchez Cristo sobre sus negocios y la forma en la que resultó involucrado con el <b>narcotráfico</b>, el Cartel de Cali y el proceso 8.000. A continuación, reviva la conversación.En su momento contó que “por falta de madurez” cometió algunos errores a mediados de los años 80 pese a tener una empresa próspera como <b>Drogas la Rebaja</b>.“El ramo mío es la farmacia, yo soy farmaceuta y llega la propuesta. Comienza este problema y se comienza a ganar una plata fácil y ya uno se va metiendo en el cuento, <b>muy difícil echar hacia atrás hasta que no llega la verdadera desgracia</b>”, relató el exnarcotraficante.También se aseguraba que <b>Gilberto Rodríguez Orejuela</b> había sido una pieza clave para el desmonte del Cartel de Medellín y “arrinconar” las acciones de Pablo Escobar.“Nosotros no teníamos ni una red, ni una comunicación con las autoridades colombianas, ni mucho menos con las norteamericanas. Cuando nosotros nos dimos cuenta que el señor <b>Pablo Escobar </b>tenía una gran organización delictiva y sicarial, nosotros buscamos el apoyo, la unión con las autoridades que ya lo estaban buscando, precisamente sindicado de la muerte del ministro (Rodrigo Lara Bonilla) y de otros crímenes”, contó.Gilberto Rodríguez Orejuela también se refirió sobre la polémica de los narcocasetes, que fueron el origen del <b>proceso 8.000</b>.“Yo no sé quién lo grabó ni quien lo editó. He visto titulares que nosotros compramos al doctor <b>Samper</b>, que los Rodríguez le compraron la presidencia a Samper, no es de orden lógico. El presidente Samper le puso precio a nuestra captura, nos encarceló en pabellones de alta seguridad, revivió la extradición y la quería con retroactividad”, expresó Rodríguez Orejuela.