El Granada de Luis Suárez, Carlos Bacca y Santiago Arias descendió a la Segunda División del fútbol español
Los colombianos Luis Suárez y Carlos Bacca disputaron este domingo algunos minutos con su equipo en el empate 0-0 contra Espanyol. Se vio perjudicado por las victorias del Cádiz y del Mallorca.
El Granada certificó este domingo su descenso a la Segunda División del fútbol español, al empatar en el Nuevo Los Cármenes (0-0) ante el Espanyol y verse perjudicado por las victorias en sus respectivos partidos del Cádiz y del Mallorca.
El equipo rojiblanco era de los tres implicados el que mejor lo tenía para salvarse, pero fue incapaz de batir a un Espanyol que firmó un partido bastante serio, y eso que en el tramo final del choque gozó de ocasiones claras, como un penalti marrado por Jorge Molina y un tiro al palo del colombiano Carlos Bacca.
El Granada empezó fuerte el partido y en los primeros minutos dispuso de dos buenas opciones para marcar, con el colombiano Luis Suárez que no llegó por milímetros a rematar en boca de gol y, casi a continuación, con un paradón de Diego López ante Antonio Puertas.
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El Espanyol, siempre dispuesto a salir desde atrás con acciones trenzadas y al que no se le notó que no se jugaba nada, pasó a dominar el choque con el paso de los minutos, más aún tras la lesión del medio local Luis Milla.
El portugués Luis Maximiano tuvo que intervenir con acierto ante un chut en buena posición para marcar de Adrián Embarba y, poco antes del descanso, tuvo que volver a actuar, esta vez frente a Sergi Darder.
El Granada volvió a apretar en los minutos previos al descanso, con Diego López vestido de nuevo de salvador de los suyos con un paradón ante Jorge Molina.
El propio Jorge Molina dispuso de la primera ocasión del segundo acto, que empezó con los locales tratando de dar un paso adelante, pero con el Espanyol pasando de nuevo a controlar el choque.
Lo buscaron los visitantes a balón parado con un cabezazo en un córner de Sergi Gómez a las manos de Maximiano, aprovechando los nervios y la tensión de un Granada cada vez más tenso e impaciente.
La entrada del albanés Myrto Uzuni mejoró al Granada, aunque el Espanyol volvió a tener el 0-1 en un contragolpe que acabó con parado de Maximiano ante Nico Melamed y, poco después, en un remate fuera de Embarba.
Cuando más atascado parecía el Granada pitó el colegiado Hernández Hernández penalti, a instancias del VAR, por mano en el área del uruguayo Leandro Cabrera, pena máxima que mandó fuera en el minuto 72 Jorge Molina.
El Granada, conocedor de que las victorias momentáneas de Mallorca y Cádiz lo mandaban a Segunda, trató de irse arriba con todo pese a estar el equipo bastante mermado en lo físico.
Antonio Puertas disparó flojo ante Diego López y, ya en el añadido, Joaquín Marín ‘Quini’ no encontró portería con un tiro lejano y Diego López atrapó el cabezazo flojo de Jorge Molina.
La última ocasión fue del colombiano Carlos Bacca, pero su buena jugada individual acabó con el balón rechazado por el poste tras tocar en un rival.