Judicial

Fiscalía imputó a la exgerente de la Red de Salud Centro Oriente de Bogotá

Los hechos que se le atribuyen estarían relacionados con la celebración de tres contratos para el suministro de reactivos, insumos y dispositivos.

Noviembre - 25 - 2015. Bogotá. EdificioFiscalía General de la Nación (Colprensa - Diego Pineda) / Diego Pineda

La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a la exgerente de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro - Oriente de Bogotá, Martha Yolanda Ruiz Valdés; a la exdirectora del laboratorio clínico, Nubia Inés Varela Morato; y al contratista Juan Carlos Martínez Concha, como presuntos responsables de irregularidades de contratación entre abril de 2017 y octubre de 2018.

Los hechos que se les atribuyen estarían relacionados con la celebración de tres contratos para el suministro de reactivos, insumos y dispositivos; y la entrega de equipos automatizados, software e Interfax con historia clínica electrónica para los laboratorios central y satélite de la Subred de salud.

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El primer contrato, se pactó en 2.020 millones de pesos; sin embargo, producto de varias adiciones ascendió a 8.080 millones de pesos. El segundo tuvo un valor inicial de 979 millones de pesos, pero, luego de incluir medicamentos e insumos que, supuestamente, faltaban, alcanzó los 3.917 millones de pesos. El tercero, también habría sido modificado en plazo y presupuesto, y cerró en 496 millones de pesos.

La Fiscalía estableció que en los procesos contractuales, al parecer, no existieron estudios de mercado ni análisis de precios unitarios de medicamentos e insumos. Asimismo, detectó que se habría direccionado la contratación a un solo proponente, lo cual limitó la pluralidad de oferentes.

El material de prueba da cuenta de que, presuntamente, se solicitaron cotizaciones e invitaron a empresas en liquidación, que no contaban con matrícula mercantil ni Registro Único Tributario (RUT). Esto, al parecer, habilitó el laboratorio de Juan Carlos Martínez como la única opción a contratar.

Finalmente, hay evidencia de un posible sobrecosto de 284% en los precios de los medicamentos e insumos detallados en los contratos. De esta manera, se habría causado un detrimento patrimonial superior a 22.648 millones de pesos.