ContrarrelojContrarreloj

Internacional

Condenan a los hermanos Martinelli Linares a 3 años de cárcel y 2 de libertad vigilada

Los hermanos Martinelli Linares se habían declarado culpables del blanqueo de 28 millones de dólares y de cabo sobornos en favor de la firma brasileña Odebrecht.

Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares. (Photo by Fabricio Alonzo/Anadolu Agency via Getty Images)

Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares. (Photo by Fabricio Alonzo/Anadolu Agency via Getty Images) / Anadolu Agency

Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), fueron condenados este viernes en una corte federal en Nueva York a tres años de cárcel en firme y dos en libertad vigilada, además de pagar 250.000 dólares de multa.

En contexto

Ambos, que ya se habían declarado culpables del blanqueo de 28 millones de dólares y de haber llevado a cabo sobornos en favor de la firma brasileña Odebrecht, hablaron en inglés, pidieron perdón y afirmaron haberse equivocado ante el juez Raymond Dearie.

Los hermanos Martinelli Linares acudieron a la última vista vestidos con el uniforme carcelario (camisa y pantalón caquis) y calzado deportivo, y al escuchar la sentencia reaccionaron con serenidad, aunque previamente habían mostrado cierta emoción al hablar de sus familiares.

En los momentos previos a la lectura de la sentencia, el abogado de Luis Enrique, James Mac Govern, declaró que los dos hermanos habían actuado “por órdenes del padre” y reconoció ante el magistrado que no actuaron bien aunque dijo en su descargo que habían cooperado “en cierta forma”.

El mismo Mac Govern dijo que el padre era “una figura excesivamente dominante” y que ellos eran “dos niños asustados” que hacían lo que él ordenaba y no lo cuestionaban.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

W Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Señales

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad