Las cómicas respuestas de concejales de Bogotá recusados por tener familiares en la Contraloría

Colombia

Como decía Jaime Garzón, “también hay espacio para el humor”.

La periodista Luz Helena Fonseca denunció aquí en La W que se están presentando dos curiosas situaciones simultáneas:

Por un lado, los tres finalistas en la carrera –supuestamente meritocrática– para elegir contralor de Bogotá resultaron ser subalternos del contralor general Carlos Felipe ‘Pipe’ Córdoba. Por otro, varios concejales resultaron con esposa, novia, o hermano con puesto en la Contraloría General.

Como al contralor de Bogotá lo escogen los concejales, tenemos la innegable circunstancia de que familiares de empleados de la Contraloría van a votar por los jefes o compañeros de sus parientes y relacionados para contralor.

Con esa evidencia en la mano, una veeduría llamada ‘Recursos Sagrados’ interpuso una recusación contra los concejales con cuota en la Contraloría.

Pues bien, prepárense a reír, porque El Reporte Coronell tuvo acceso a las respuestas de los señores concejales, piezas de fino humor que ustedes podrán disfrutar a partir de este momento:

Empecemos por el presidente del cabildo de Bogotá, el concejal liberal Samir Abisambra, cuya esposa actual, Magaly Angélica Serrano, está contratada por la Contraloría General.

Aquí tengo el contrato, que además está firmado por una de las aspirantes a la Contraloría de Bogotá, Sandra Patricia Bohórquez, actual directora administrativa y financiera de la Contraloría General del imbatible Pipe Córdoba:

El concejal Abisambra no se derrota ante las evidencias. Miren lo que respondió:

• “Mi esposa, con antelación a la ejecución del proceso meritocrático para la conformación de la terna, suscribió un contrato de prestación de servicios con la Contraloría General (…) y si bien es cierto que quien suscribe el contrato por parte de la Contraloría es la Gerencia Administrativa y Financiera (…) corresponde a que la ordenación del gasto se encuentra delegada por parte del señor contralor general en la mencionada gerencia”.

Es decir, que nos quedemos tranquilos que, aunque la candidata firme el contrato de la esposa, eso no tiene nada.

Otro de los concejales con cuota en la Contraloría General, Rubén Darío Torrado, del Partido de la U, es aún más directo: “La vinculación laboral de mi esposa como funcionaria de la Contraloría General de la República NO configura un conflicto de intereses”.

Como quién dice: “Sí, ¿y qué?”

Germán García Maya, concejal liberal, reconoce que su hermana Helen Patricia fue nombrada en la Contraloría General, pero no acepta la recusación explicando que ella “depende directamente del despacho del contralor general y no se cruza ni funcional, ni administrativamente con el despacho del vicecontralor general o la gerente administrativa, cargos que ocupan los actualmente ternados”.

Es decir, hermana y ternados dependen del mismo jefe, pero el concejal no ve el impedimento.

Vamos con otro. El concejal liberal Armando Gutiérrez también tiene a su esposa Bleidy colocada en la Contraloría, pero él argumenta que eso “resulta ser un hecho fortuito que no tiene ningún nexo de causalidad con la elección de la cual se me quiere separar”.

¡Pobre concejal Gutiérrez! Por un hecho fortuito le nombraron a la mujer en la Contraloría.

José Alberto Onzaga Niño es el contralor delegado para las TIC y el hermano del concejal del Partido Verde Andrés Onzaga Niño. Recientemente, José Alberto fue ascendido y ese nombramiento lo firma el vicecontralor Julián Ruíz, candidato a la contraloría de Bogotá.

El concejal Onzaga tampoco acepta la recusación: “Mi hermano accedió al cargo (…) por sus capacidades e idoneidad como profesional (…) fue nombrado por el actual contralor Carlos Felipe Córdoba”. “Fue merecedor de un ascenso que firma el señor Julián Ruíz, como contralor encargado, pero todo bajo la política de gobierno institucional interno”.

Pues claro que es bajo la política de ‘Pipe’.

La elección inicialmente iba a ser el 24 de mayo, pero decidieron adelantarla.

Felicitaciones al doctor Julián Ruíz por su futura elección. Pero, sobre todo, felicitaciones al contralor general ‘Pipe’ Córdoba que se vuelve a salir con la suya.

No se les haga raro que el repentino abogado ‘Pipe’ Córdoba termine convertido en un tiempito en fiscal general.

Bonus track

El comandante del Ejército, señor general Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda, está investigado por peculado por apropiación. La Fiscalía lo investiga por la presunta desviación de dineros pagados al Ejército por servicios de transporte de explosivos, cuando el general Zapateiro era comandante de la brigada en Bucaramanga.

El general, tan locuaz hace unos días, me contestó este fin de semana un lacónico WhatsApp: “No tengo nada que decir. Publique, no hay problema”.

Claro que no hay problema, general. Por fortuna, no necesito su autorización para publicar y mi deber es hacerlo.

El proceso está sigilosamente guardado en la Fiscalía Séptima Delegada ante la Corte Suprema de Justicia.