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‘Otoniel’ confesó haber participado en la masacre de Mapiripán, Meta

A días de ser extraditado a Estados Unidos, el máximo cabecilla del Clan del Golfo, ‘Otoniel’, rindió declaración por más de 5 horas ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Trámite de extradición sigue en firme: defensa de alias ‘Otoniel’. Foto/Colprensa.

En su declaración, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, manifestó que para el 14 de julio de 1997, cuando ya era miembro de las Autodefensas Campesinas de Córdoba-AUC, pasó del Urabá al Meta, en un avión de la fuerza pública.

Otoniel’ explicó en detalle como un centenar de miembros de las AUC aterrizaron en el aeropuerto de San José de Guaviare y como el Ejército colombiano facilitó el transporte de los paramilitares hasta el municipio de Mapiripán.

Por cerca de seis días, los paramilitares que viajaron con ‘Otoniel’ sembraron el terror en la población. Asesinaron a más de 60 personas frente a sus familiares y vecinos, desplazaron a toda la comunidad e instalaron el fenómeno de las masacres en los Llanos Orientales.

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Frente a los magistrados Alejandro Ramelli Arteaga y Hugo Escobar Fernández de Castro, los abogados de víctimas, el procurador delegado Alonso Pío y su abogado Camilo Santacoloma; Úsuga reveló cómo el Ejército transportó en un segundo avión las armas que utilizaron para torturar y asesinar en el matadero municipal a los que campesinos que acusaron de guerrilleros o colaboradores de las Farc.

Después de perpetrada la masacre, según ‘Otoniel’, se desató un conflicto entre las Autodefensas Campesinas del Casanare con el Bloque Centauros de Arroyave por el control del departamento. Los dos grupos paramilitares, que buscaban combatir a la guerrilla, se mataron entre sí por el control del narcotráfico, las regalías petroleras y las tierras despojadas a los campesinos.

El cabecilla del Clan del Golfo ratificó que la alianza entre paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y miembros del Ejército para cometer masacres y ejecuciones extrajudiciales se extendió por todo el territorio nacional y que los traslados de oficiales obedecían a los intereses de los jefes paramilitares. En su declaración mencionó al comandante del Ejército Nacional, el general en retiro Mario Montoya Uribe, de quien aseguró que, recibió un apartamento blindado y un alta suma de dinero de las autodefensas a cambio de trasladar al departamento del Casanare al general (r) Leonardo Barrero Gordillo y de garantizar la impunidad en las operaciones irregulares que realizaban.

Las AUC les tenía sueldo a los militares

Úsuga también reveló la nómina paralela de oficiales de alto mando a quienes los paramilitares les consignaba un salario mensual, desde coroneles y comandantes de batallón, recibieron dicho salario. En contraprestación, los oficiales le garantizaron al Bloque Centauros, Casanare y Meta libertad para movilizarse y seguridad en la región.

El cabecilla del Clan del Golfo develó que era tan estrecha la relación entre militares y paramilitares que “compartían información de inteligencia, comunicación con radios, armas y patrullaban todos revueltos”. Y que cuando los hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia, necesitaron apoyo aéreo, los militares no dudaron en colaborarles, situación que se repitió especialmente en los Llanos Orientales.

En el último día de diligencia judicial que terminará mañana, nuevamente participarán las organizaciones de víctimas que podrán hacer preguntas a ‘Otoniel’, sobre el paradero de sus seres queridos, víctimas de desaparición forzada, desplazamiento y la verdad sobre los nombres de políticos y empresarios que auspiciaron los grupos paramilitares.