Los presidentes de Polonia y de los países bálticos se reunirán en Kiev con Zelenski
El objetivo de la visita a Kiev es mostrar “la solidaridad europea” hacia Ucrania.
Los presidentes de Polonia, Estonia, Lituania y Estonia han viajado a Kiev para reunirse con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, informaron hoy fuentes del jefe del Estado polaco, Andrzej Duda, a través de twitter.
La visita se produce después del encuentro ayer en Varsovia entre Duda y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, cuya intención era sumarse a esa visita, pero a quien desde Kiev le trasladó Zelenski que su presencia no era deseada.
El propio Steinmeier explicó posteriormente, aún en la capital polaca y ante medios de su país, que se le había trasladado esta negativa desde Kiev, cuestión que lamentó.
El objetivo de la visita es mostrar “la solidaridad europea” hacia Ucrania, explicaron fuentes de la presidencia polaca. Junto a Duda viajaron a la capital ucraniana el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, el de Estonia, Alar Karis, y el letón, Egils Levits.
El rechazo ucraniano a la presencia del presidente alemán se debe a sus antiguos vínculos con el gaseoducto germano-ruso Nord Stream, puntal de la dependencia actual de Alemania del gas ruso.
Más sobre Rusia y Ucrania:
Steinmeier fue ministro de la Cancillería con el socialdemócrata Gerhard Schröder, quien suscribió el acuerdo para la construcción de primer gasoducto con el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2005.
Posteriormente, fue titular de Exteriores en dos legislaturas de la canciller conservadora Angela Merkel, bajo cuyo mandato entró en funcionamiento Nord Stream 1 y se decidió la construcción del Nord Stream 2, un proyecto que no se detuvo pese la anexión de Crimea, en 2014.
A Steinmeier, como al conjunto del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, se le ha reprochado desde Kiev “cercanía a Moscú”.
El embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, declaró anoche que sí sería bienvenida en su país una visita del canciller Olaf Scholz, al que se viene reclamando la prohibición de las importaciones no solo de carbón, sino también del gas y el petróleo rusos, además de más suministros de armas.