Ejército reitera que los 11 muertos en operación militar de Putumayo son presuntos miembros de la Estructura 48

Colombia

El general Juan Carlos Correa, comandante de la División de Aviación y Asalto Aéreo del Ejército Nacional, se refirió en W Radio a las diferentes versiones que han surgido tras el operativo contra la subestructura 48 de las disidencias de las FARC realizado el pasado 28 de marzo por las Fuerzas Militares en la vereda El Remanso, zona rural del municipio de Puerto Leguízamo (Putumayo), en donde once personas resultaron muertas.

Cabe recordar que el pasado fin de semana, una alianza de seis periodistas de Vorágine, Cambio y El Espectador publicaron una serie de testimonios recopilados en el lugar de los hechos que no coinciden con las declaraciones entregadas por parte de las Fuerzas Militares.

A su vez, el general Eduardo Enrique Zapateiro, comandante del Ejército Nacional, respondió al informe asegurando que la operación fue un proceso conjunto entre varias fuerzas y planeado dentro de la doctrina militar y las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Por lo anterior, ante las versiones y testimonios enfrentados que han surgido tras este operativo, el general Correa, con más de 35 años de servicio como oficial y quien estuvo a cargo del operativo en Puerto Leguízamo, también sostuvo –en la misma línea del general Zapateiro– que la acción militar fue “legítima, contra un blanco legítimo, y enmarcada bajo el DIH”.

“Quiero que al pueblo colombiano tampoco le quepa la menor duda: nosotros los soldados siempre actuamos bajo la norma, la ley y los principios del Código de Honor”, aseguró el general en La W.

Sobre la subestructura 48 de las disidencias de las FARC, el general Correa manifestó que el proceso de Inteligencia, que duró más de seis meses, analizó diferentes áreas de la región que trabajan con la coca y permitió identificar cabecillas y estructuras bajo el liderazgo criminal de alias ‘Orozco’, alias ‘Managua’ y alias ‘Bruno’.

“Cada una de estas estructuras tiene cerca de 20 hombres en armas y, para sobrevivir, cuentan con redes de apoyo al terrorismo para hacer inteligencia, mover elementos y atacar a la fuerza pública. En estos “bazares cocaleros”, que se realizan entre cinco o seis al mes –el ciclo de producción de la coca–, hacen esas actividades con el fin de atraer a la población que la está cultivando para comprarles la pasta base de coca. Hay todo un negocio redondo que está en cabeza de esta estructura”, explicó el uniformado.

No obstante, el general Correa aclaró que no todos los que cultivan coca son considerados parte de la estructura criminal, sino que son parte del ciclo: “Cuando se hace la operación militar, se hace de manera tan quirúrgica que discriminamos a la población civil de esta estructura armada (…) no hay población civil ni bazar. Es totalmente falso que entraron disparando”.

Sobre los testimonios que sostienen que a la población civil la sentaron sin poder mirar hacia atrás, que las armas fueron puestas a quienes no tenían relación con la estructura y que en el cruce de disparos cayeron mujeres y niños, el general relató:

“Cuando estamos en el combate, que dura más de dos horas, nos disparan desde el otro lado del río (frontera con Ecuador) en un bote. En apoyo, llega la Infantería de Marina en su elemento fluvial claramente marcado y son ellos los primeros que entran al caserío (…) desde las casas hacia afuera les están disparando. Cuando ya no hay más disparos, ellos (Infantería de Marina) proceden a sacar la población para garantizar su seguridad y que dentro de las casas no haya estructuras armadas que sigan disparando. Se sienta (a las personas civiles) en una cancha para tenerlas protegidas, se les da agua y comida. Se identifica a los cuatro heridos y se les prestan servicios médicos con nuestros enfemeros de combate para garantizar su integridad”.

Por otra parte, sobre los cuestionamientos en torno a las armas, el general contó: “Cuando entramos, lo primero que hacemos es que aseguramos y acordonamos el lugar para que las autoridades competentes, CTI de la Fiscalía, hagan actos urgentes (…) se encuentran dos cuerpos de disidentes con su armamento, los recuperan porque se los va a llevar el río. Nadie colocó armas ni manipuló la escena”.

A su vez, el general indicó que la operación se llevó a cabo en la mañana, a orillas del río, cuando no había población ni actividad en el caserío, sino tres miembros de una estructura armada.

Sobre los hombres del Ejército que estaban vestidos de negro y no de camuflado, quienes según la investigación periodística llegaron primero a la escena y dispararon contra los objetivos en el caserío, el general Correa aclaró que los miembros de la tropa están armados, equipados y uniformados “de acuerdo con nuestros manuales y nuestra doctrina”.

“Tienen una serie de uniformes de combate autorizados por reglamento (…) todos iban con sus pantalones pixelados y usamos unos buzos tácticos que son para mayor comodidad en el terreno. Todas son técnicas y tácticas completamente legales”, sostuvo el general.

Sobre las identidades de las bajas, el general Correa reiteró las declaraciones del Ejército Nacional sobre el operativo: “Con base en informes de Inteligencia, los 11 muertos en la operación militar son presuntos miembros de la estructura 48 o participaron en una acción hostil (…) están en los informes de Inteligencia e hicieron parte de actividad bélica. Una estructura como esta no solo tiene componente armado, también hay una red de apoyo”.

“Hemos sido muy cuidadosos con no decir cosas vinculadas al proceso, respetamos la investigación. Nuestra prioridad siempre es preservar la integridad, no solo de la tropa y de la población, sino de cualquier miembro de alguna estructura”, agregó el general.

Además, sobre el paradero de alias ‘Bruno’, objetivo del operativo militar, el general explicó: “Al momento de la operación, se estima que alias ‘Bruno’ estaba en el lugar (…) posteriormente, con Inteligencia militar, nos enteramos que él salió desde la noche anterior”.

Lo invitamos a que escuche esta entrevista completa en el player del encabezado.