Maando: la plataforma que se dedica a hacer envíos en menos de 24 horas
En diálogo con La W, Juan David Vergara explicó cómo opera el envío de paquetes en la firma Maando.
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La start-up Maando surgió como una plataforma de colaboración dedicada al envío de paquetes entre personas que viajan de un lugar a otro.
Según sus creadores, la iniciativa está dirigida a aquellas personas que necesiten que sus envíos lleguen a otro destino en menos de 24 horas, así como para quienes busquen ganar dinero mientras viajan e, incluso, quieran conocer lugares a los que nunca han podido ir.
En diálogo con La W, Juan David Vergara, fundador de Maando, explicó algunos detalles sobre el envío de paquetes en la firma.
“Es absolutamente legal porque no estamos haciendo nada irregular, estamos enviando paquetes a través de personas (…) la gente no está llevando cosas que interrumpan con el tema de impuestos, porque no queremos meternos en ningún tipo de inconveniente”, explicó Vergara en La W.
En la misma línea, el creador de Maando admitió que aún hace falta trabajar en el modelo: “Esto es una formalización de los favores (…) hay que trabajar muchísimo en el tema de la seguridad. Esto se construye a través de la gente”.
Así mismo, Vergara aclaró que Maando paga impuestos en los Estados Unidos.
Lo invitamos a que escuche esta entrevista completa en el player del encabezado.
¿Cómo funciona Maando?
Las personas interesadas en formar parte de la comunidad de Maando se registran en la plataforma dependiendo del rol que cumplen: si son quien envía o quien lleva el paquete.
A su vez, la aplicación proporciona información sobre lo que se puede y no se puede llevar en el equipaje, según la legislación y las restricciones de los diferentes países y aeropuertos del mundo.
Así, una vez la persona que quiere enviar un paquete registra su envío, se programa su recogida por parte de un ‘Maando Rider’, un empleado de la plataforma que se encarga de verificar su contenido. Posteriormente, lo lleva a donde está la persona que lo va a transportar, quien, a su vez, tiene la oportunidad de revisar el contenido.
Después de que el transportador haya revisado y verificado el paquete, este es cerrado y sellado para dirigirse a su destino final.
