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La razón de la caída del preacuerdo de Carlos Mattos con la Fiscalía

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca tiene grabación en la que Iván Cancino, el apoderado de Carlos Mattos, dice que su cliente miente y lanza sospechas sobre el apoderado que manejó el preacuerdo.

La razón de la caída del preacuerdo de Carlos Mattos con la Fiscalía

Así va el caso contra Carlos Mattos:

Colombia

El pasado 16 de marzo, La W informó en primicia que la Fiscalía General de la Nación retiró los preacuerdos del tristemente célebre empresario Carlos Mattos y que, por tanto, se irá a juicio por soborno a múltiples funcionarios judiciales.

La razón es una sola: existe una grabación en la que su defensor, el abogado Iván Cancino, afirma que Mattos está mintiendo cuando dice que le pagó al periodista Gonzalo Guillén, como lo había afirmado en una carta previa al preacuerdo. Por lo demás, en esa grabación, el doctor Cancino pone en tela de juicio la licitud de esos acuerdos.

La grabación, en poder de la justicia, registra una de varias conversaciones que sostuvo el abogado Cancino en reuniones con el periodista Guillén. Reuniones que tuvieron lugar en el Club de Abogados y en establecimientos públicos del norte de la capital.

En la grabación, conocida por El Reporte Coronell, Cancino dice que él fue ajeno a esos preacuerdos y que le advirtió, tanto a su cliente Carlos Mattos como al abogado Alejandro Sánchez, que no debía decir mentiras ante la Fiscalía.

“Eso no pasó”, “eso no pasó”, afirma repetidamente Iván Cancino, refiriéndose a los presuntos pagos al periodista Gonzalo Guillén, al tiempo que asegura, sin más pruebas que su dicho, que Carlos Mattos fue presionado por los fiscales que llevan el caso para que declarara contra el reportero:

Una fuente de la Fiscalía, que prefiere no ser identificada, dijo que en el ente acusador se sorprendieron con las afirmaciones de Iván Cancino porque el penalista había hablado desde 2019 sobre supuestos pagos de Carlos Mattos al periodista Guillén.

Es decir Cancino le decía una cosa a la Fiscalía y otra a Gonzalo Guillén. Pero ahí no paran las cosas.

También se declaró sorprendido el otro abogado de Carlos Mattos, Alejandro Sánchez, quien negoció los ahora fallidos preacuerdos. En las últimas horas publicó un comunicado en el que no oculta su disgusto y afirma que Iván Cancino estuvo enterado de cada paso del preacuerdo.

Dice también el abogado Sánchez que, hace unos días, cuando empezó a circular la versión de que en poder de la justicia estaba una transcripción de unas afirmaciones de Iván Cancino en contra del principio de oportunidad, llamó a su colega: “sostuve dos conversaciones telefónicas con el abogado Cancino, en las que me explicó que su propósito en el diálogo con Guillén era alimentar la malquerencia de Guillén contra los fiscales”.

El abogado Alejandro Sánchez califica de equívoco el actuar profesional de su colega Iván Cancino. Quizás el adjetivo “equívoco” se quede corto.

Cancino también le estaba dando a su colega una versión distinta a la que le dio a Gonzalo Guillén. En la grabación dice que el abogado Alejandro Sánchez le cobró 900 mil dólares a Carlos Mattos por unas pocas semanas de trabajo, más o menos lo mismo que a él había recibido por tres años de defensa, e insinúa algo mucho más grave:

Las grabaciones hacen parte de una acción popular presentada por Gonzalo Guillén.

¿A cuál Iván Cancino hay que creerle? ¿Al que habla en la grabación con Gonzalo Guillén? ¿Al que le dice algo distinto a su colega Alejandro Sánchez, según el comunicado? ¿Al que le recomienda a Carlos Mattos no decir algo que según él es falso? ¿O al que afirma lo contrario en la Fiscalía?

Ansioso por obtener una respuesta me comuniqué anoche con el abogado Iván Cancino pero su respuesta fue corta: No tengo comentarios.