Los votos guajiros de Daniel García Arizabaleta

Colombia

A Villanueva la llaman “cuna de acordeones”. Grandes cultores del vallenato han nacido en este poblado guajiro: Israel Romero (el célebre ‘Pollo Isra’ del Binomio de Oro), Orangel ‘El Pangue’ Maestre, los hermanos Poncho y Emiliano Zuleta, Andrés ‘El Turco’ Gil y Jorgito Celedón, entre muchos otros grandes.

Villanueva, o Timiriguaco, como se llama esa bella población en la lengua del cacique Uruma, no guarda secretos. Allí, muchos saben que alguien en el Gobierno de Iván Duque estaba buscando votos en ese pueblo para un arijuna cachaco.

Y no cualquier cachaco, sino un probado corrupto: condenado disciplinariamente por la Procuraduría General de la Nación por alterar manuales de funciones y falsificar documentos para acreditar una hoja de vida que no tenía, y así ocupar la dirección de Coldeportes y la del Instituto Nacional de Vías (Invías) en el gobierno de Álvaro Uribe.

Para completar, ese cachaco era el hombre de Odebrecht en Colombia.

El protagonista de esta historia era candidato al Senado hasta anoche (9 de marzo) y se llama Daniel García Arizabaleta, número 99 en el tarjetón del Centro Democrático.

Es un secreto a voces en Villanueva, La Guajira, que Daniel García Arizabaleta era el candidato favorito al Senado de la directora del Departamento Administrativo de Prosperidad Social que desarrolla algunos programas en la zona y que construyó en el municipio un polideportivo llamado El Corán.

Vaya uno a saber a través de qué mecanismo, si fue por telepatía o por las ancestrales artes adivinatorias guajiras, pero algunos villanueveros saben que a doña Susana Correa Borrero, exsenadora –cómo no– del Centro Democrático y directora de Prosperidad Social, le hubiera gustado que ellos “allá en la Guajira arriba” votaran por Daniel García Arizabaleta, paisano de ella.

Por supuesto, en el Departamento Administrativo de Prosperidad Social lo niegan todo, pero algunos en Villanueva se empeñan en afirmar que les estaban diciendo que había que votar por el caleño.

Y miren lo que son las casualidades. El Instituto Anticorrupción, que dirige Camilo Enciso, encontró visitas de García Arizabaleta al Departamento de Prosperidad Social en Bogotá y, específicamente, a la directora Susana Correa.

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Las agendas muestran que García Arizabaleta iba a ver a doña Susana Correa y no a su esposa, Carolina Nader Dangond, a quien el gobierno de Iván Duque nombró en un cargo directivo en ese departamento.

No fue el único puesto que recibió del Gobierno de Iván Duque el cuestionado García Arizabaleta.

A su sobrino Juan José Malvehy García le dieron una alta posición en el Ministerio del Deporte. Su hermano, Luis Fernando García Arizabaleta, fue nombrado director del Invías para el Valle del Cauca, a pesar de que hay documentos que prueban que fue socio de una empresa que recibía pagos no justificados de Odebrecht.

Desde 2019, Eduardo José Zambrano Caicedo había ofrecido ser testigo de cargo contra Daniel García Arizabaleta y revelar cómo le entraba la plata de los brasileros.

Aquí debo decir que, mucho antes, publiqué en Colombia las declaraciones de los directivos de Odebrecht que implican a Daniel García Arizabaleta en aportes camuflados de más de un millón y medio de dólares para la campaña de Óscar Iván Zuluaga, a quien Odebrecht le pagó la mayor parte de la asesoría del publicista Duda Mendonça.

Esos mismos directivos han declarado que le dieron un millón de dólares a la campaña de reelección de Juan Manuel Santos en 2014.

Al expresidente Álvaro Uribe y a sus amigos les gusta esa última partecita, pero la de Zuluaga y García Arizabaleta, no tanto. Llevan años saltándosela.

Después de tanto hablar de García Arizabaleta y Odebrecht, después de denunciarlo periodísticamente aquí y en otros sitios, de manera súbita e inexplicable, la Fiscalía General de la Nación concluyó ayer, cuatro días antes de las elecciones, que había que investigar al candidato al Senado Daniel García Arizabaleta.

Solo entonces el partido de Gobierno le pidió que renunciara a su aspiración.

García Arizabaleta aceptó retirarse y respondió con un críptico comunicado de prensa que dice: “Esperé que la presunción de inocencia fuera respetada en una colectividad cuyos miembros han sido perseguidos y vulnerados en su derecho al debido proceso”.

La esposa de García Arizabaleta, más clara y valiente que él, aseguró en Twitter: ”El más cuestionado de todo Colombia cuestiona a los demás. Por Dios. Adivinanza fácil”.

Una frase que quizás sea el comienzo de algo.