Reversazo: Alcaldía de Bogotá ya no implementará cierres en el norte tras protesta de colegios

Aseguran los colegios que con la medida de cambios de sentido de las calles 209 y 215 se les obligaría a ir hasta el retorno de la 237, afectando a 21 instituciones educativas del sector.

Alcaldía de Bogotá ya no implementará cierres en el norte tras protesta de colegios. Foto: Colprensa

Bogotá

Luego de que la Secretaría de Movilidad de Bogotá anunciara que va a implementar la medida de cambiar de sentido las calles 209 y 215, ubicadas en el sector de Arrayanes, como medida para evitar trancones de las rutas escolares que transitan en horas de la mañana, la Alcaldía reversó la decisión.

“No la vamos a implementar, va quedar como una de esas medidas que vamos a empezar a explorar en esa mesa de trabajo con diferentes sectores de colegios, vecinos y universidades, desde la Secretaría de movilidad seguiremos trabajando,” dijo Nicolás Correa Subsecretario de Movilidad, a los padres de familia.

Aseguran los padres e instituciones educativas que la medida los obligaría a ir hasta el retorno de la 237, afectando a 21 instituciones educativas del sector, más de 15 mil estudiantes, “1.200 familias que habitan en la zona y cerca de una población flotante que llega a trabajar de 4.500 personas entre profesores, trabajadores de servicios generales de los colegios, empleados de clubes, servicio doméstico y obreros.”

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“No estamos de acuerdo porque no van a congestionar más el tiempo, estamos preocupados, con esta medida nos demoraríamos más de 4 horas. Estamos confundidos con la Secretaría de Movilidad porque hicieron una reunión el lunes, pero nos impusieron una medida, no estuvimos de acuerdo y nos dijeron que lo iban a hacer”, dijo Carlos Niño, director servicios administrativos del Gimnasio Los Andes.

“Esto podría ocasionar tener que hacer cambios de horarios, pero si aumentamos la jornada, encontraremos un nuevo problema de movilidad regresando. Esto también ocasiona que estén más tiempo en la ruta y que pierdan sus clases.

Por su parte, Liliana Margoliner, representante del Colegio Gran Bretaña, agregó que “está medida ya se había implantado hace 4 años y los resultados en ese momento de los tiempos de los que se alargan las rutas escolares, más o menos es entre 30 y 50 minutos, vemos que esta medida de no permitir el retorno de San Viator, es arbitraria y va en contravía de mis derechos de los niños.”