Ucrania pide ayuda para asegurar sus instalaciones atómicas durante la guerra con Rusia
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica descartó que Ucrania esté trabajando para hacerse con armas nucleares.
En medio de temores por posibles incidentes radiactivos a causa de la invasión rusa, Ucrania ha pedido al OIEA “ayuda inmediata” para garantizar la seguridad de sus instalaciones nucleares, que en ningún caso tienen fines militares, destacó este miércoles la agencia atómica de la ONU.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, explicó en Viena durante una reunión de la Junta de Gobernadores de la agencia que sus expertos están analizando qué tipo de ayuda pueden brindar.
Le puede interesar
“Puede ser el envío de expertos pero también puede ser asistencia telemática desde aquí (la sede del OIEA)”, señaló el director general en una rueda de prensa en Viena, sin dar más detalles.
Al mismo tiempo, Grossi descartó que Ucrania esté trabajando para hacerse con armas nucleares, tal y como viene insinuando Rusia desde hace varios días y con lo que justifica en parte su invasión.
“Para nosotros este asunto es muy claro. No tenemos ninguna información que ponga en duda las credenciales de no proliferación (nuclear) de Ucrania”, manifestó el director general del OIEA.
Alegaciones rusas
“No tenemos información sobre ninguna desviación de ningún tipo de material no declarado ni de actividades encaminadas hacia el desarrollo de armas nucleares (en Ucrania)”, agregó Grossi.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró dos veces esta semana -ayer y hoy mismo- que la ofensiva rusa tiene como objetivo desarmar a Ucrania y evitar que adquiera armas nucleares.
“No podemos permitir la presencia de armas ofensivas en Ucrania que amenazan nuestra seguridad”, dijo el responsable de la diplomacia rusa hoy, según la agencia de noticias RIA Novosti.
Peligros nucleares en la guerra
La Junta de Gobernadores del OIEA celebra entre hoy y mañana una reunión extraordinaria en Viena centrada en la situación de las instalaciones nucleares en Ucrania.
Grossi advirtió ante la Junta, que tiene 35 países miembros, que un ataque deliberado o involuntario contra una de las cuatro plantas nucleares y otras instalaciones atómicas de Ucrania puede causar un desastre humanitario y medioambiental.
Al mismo tiempo, matizó que “Rusia ha repetido que no tiene planes de atacar instalaciones (nucleares)” en Ucrania y expresó su convicción de que “nunca sucederá” tal ataque, agregó.
“Por supuesto, debemos estar activos para asegurar que no se produzca un problema no intencionado o accidental y eso siempre es una posibilidad mientras exista un conflicto”, concluyó Grossi.
Eso sí, el director general recordó que cualquier ataque contra instalaciones nucleares “constituye una violación de los principios de la Carta de la ONU, del derecho internacional y del Estatuto del Organismo”.
“La mejor acción para garantizar la seguridad y la protección de las instalaciones nucleares de Ucrania y de su población sería que este conflicto armado terminara ya”, concluyó Grossi.
En Ucrania hay cuatro plantas nucleares, con 15 reactores, además de la antigua planta de Chernóbil, escenario del peor accidente atómico de la historia, en 1986.
En los primeros siete días de la guerra ya hubo varios incidentes en los entornos de instalaciones nucleares ucranianas, sin causar ningún tipo de emisión de radiación hasta ahora.
Resolución crítica
El órgano ejecutivo del OIEA tiene previsto adoptar este jueves una resolución crítica con el ataque de Rusia contra el país vecino.
En su versión actual, la resolución “deplora” las acciones de Rusia en Ucrania, incluyendo “la toma de control por la fuerza de instalaciones nucleares”.
Estas acciones, denuncia el texto, “hacen que aumente de forma significativa el riesgo de un accidente o incidente nuclear, que pone en peligro a la población de Ucrania, los países vecinos y la comunidad internacional”.
Fuentes diplomáticas consultadas por Efe dan por hecho que una enorme mayoría de los 35 países miembros apoyarán la resolución.