Varios precandidatos presidenciales no han recibido ni un peso del Estado para sus campañas
A Juan Manuel Galán y a la mayoría de integrantes del Pacto Histórico no les han expedido la póliza exigida para acceder a los anticipos.
Varios precandidatos presidenciales no han recibido ni un peso del Estado para sus campañas
Aquí hemos hablado de los problemas que han tenido los candidatos a las 16 curules de paz para financiar sus campañas con recursos del Estado y supimos que este inconveniente también lo tienen varios precandidatos presidenciales que participarán en las consultas de marzo.
Uno de ellos es Juan Manuel Galán, quien integra la Coalición Centro Esperanza. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral le autorizó $1.614.449.288 de anticipos para su campaña presidencial, ninguna compañía de seguros le ha expedido la póliza que exige el Estado para desembolsar el dinero.
Las cabezas del Nuevo Liberalismo se han reunido con la presidenta del CNE, con la Previsora de Seguros, con muchísimas aseguradoras, y ninguna le da esta garantía. Ya se le pidió a la autoridad electoral que atienda la situación y que priorice el derecho de los partidos a hacer campaña.
Incluso han propuesto que en lugar de una póliza se pueda presentar una especie de “pagaré”, o que se expida una norma de emergencia, pero nada de esto ha sido aceptado.
Otro precandidato presidencial que ha tenido este problema es el líder cristiano Alfredo Saade, quien está avalado por la Alianza Democrática Amplia. También le autorizaron la misma suma de dinero pero no lo ha podido recibir.
Y supimos que Francia Márquez, Arelis Uriana y Camilo Romero también están contra las cuerdas y han tenido que hacer campaña con las uñas porque nadie les da el seguro que exige el Consejo Nacional Electoral, lo que los tiene en una evidente desventaja.
El que sí no ha tenido inconvenientes por estos temas es Gustavo Petro porque nos confirman que su partido, Colombia Humana, desistió de la solicitud de anticipos porque los gastos de la campaña presidencial serán financiados con créditos bancarios.