Fracking en Colombia: ¿cuál es la realidad del proyecto piloto en Santander?
Sigue La W habló con expertos sobre la polémica que surgió en la presentación del estudio de impacto ambiental del piloto de fracking en Puerto Wilches, Santander.
Una audiencia pública terminó en protestas en medio de la socialización de un proyecto piloto en Puerto Wilches, Santander. Ante la posibilidad de la posible entrada del fracking, en la actividad realizada por Ecotpetrol y la ANLA, la comunidad respondió con una manifestación.
Durante la audiencia algunas personas ingresaron al lugar a tumbar las sillas y a sabotear el evento, mientras que otras marchas pacíficas de ambientalistas y comunidades pidieron que no se entregue la licencia, pues argumentan que se afectarán los ecosistemas en esa zona del país.
Carlos Andrés Santiago, miembro de la Alianza Colombia Libre de Fracking, aseguró que se rechazaba la actitud de los manifestantes en la audiencia pública que lanzaron sillas, mientras otros reclamaban de forma pacífica.
Paulo Pérez, subdirector de Mecanismos de Participación Ciudadana Ambiental de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, se refirió sobre el hecho.
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“Empezaron a agolparse en la puerta, la Policía en una reacción cierra la puerta a contener el asunto, se abre en ese camino y pasa lo que pasa, el 7 de febrero fue lo mismo pero con el propósito que Ecopetrol presentara el proyecto”, indicó Pérez.
Sobre la polémica por la socialización del piloto en Santander y que prendió las alarmas sobre el fracking, aseguró: “la norma dice que es el solicitante de la licencia el que debe presentar el proyecto, el espacio busca que se presente por el solicitante el proyecto y las comunidades den a conocer su punto de vista”.
A propósito de los reclamos sobre las implicaciones que tendría el fracking, Luis Guillermo Acosta, director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Acipet, respondió sobre el uso del agua.
“Se está haciendo un pozo de alrededor de 4.000 pies, se tiene una licencia de captación en el Río Magdalena y es de alrededor 48 litros por segundo. El caudal del río es de 6 a 7 millones de litros por segundo en ese punto”.
Ante las posibilidades de una fuga, aseguró que “son muy pocas” y explicó: “los ingenieros de perforación están asegurando todo para que no haya ninguna fuga. Decir que haya una fuga es como si un perro que pasa por un puente de 50 toneladas se vaya a caer”.