La carta de un hijo a su padre encontrado por la JEP en el cementerio de Dabeiba
Los restos de José Antonio Quesada fueron entregados dignamente a su familia, luego de que fueran hallados en una fosa común de víctimas de desaparición forzada, como lo anticipó La W.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) entregó los restos de José Antonio Quesada a su pareja y demás familiares, tras 20 años de búsqueda luego de que el campesino saliera a buscar trabajo al municipio de Frontino pero encontrara la muerte de forma inexplicable y terminara enterrado como no identificado en el Cementerio Las Mercedes, intervenido por la JEP como zona de inhumación de cuerpos de víctimas de desaparición y falsos positivos en Dabeiba.
El cadáver de José Antonio fue recuperado en las jornadas de trabajo que realizó la jurisdicción del 16 de febrero al 22 de febrero de 2020 y se logró cotejar su Adn con el de sus familiares, tras su participación en las jornadas de tomas de muestras de sangre que adelantaron en la zona de Carepa (Antioquia) como lo anticipó La W.
De acuerdo con la JEP, José Antonio Quesada fue encontrado en una fosa común con cinco personas más, enterrados en bolsas plásticas y amarrados, práctica que de acuerdo a las mismas confesiones de los militares involucrados en ejecuciones extrajudiciales coincide con la forma en que eran llevadas a tierra las víctimas.
Durante la emotiva ceremonia adelantada en los municipio de Carepa y Frontino, el hijo de José Antonio, (a quien le protegemos su nombre por seguridad) y quien siempre se preguntó por el destino de su padre, por medio de una profunda carta le dio una despedida y le relató al alma de José Antonio el agobiante dolor que lo acompañó por muchos años antes de encontrar sus restos.
“Es extraño que yo esté escribiendo estás palabras, ya que soy un hombre y el hombre por naturaleza es un ser cruel y despiadado, pero dejo que mi corazón en pedazos sea el que guíe mis palabras no sé si son las más correctas pero son las que con mayor facilidad puedo expresar lo que siento, y eso es lo que realmente importa” dice la carta del joven.
Y aunque pregunta por qué su despedida tuvo que llegar así, el joven que se hizo hombre esperando a su padre agradeció que al menos desde ese momento en adelante José Antonio por fin podrá “descansar en paz”.
“Quisiera ser como tú; tener ese don de enamorar a las mujeres, tal cual como lo hacías con mi madre, robarme las rosas de los jardines, ser tan poeta como tú, al momento de escribirle esas cartas de amor platónico a mi madre, tener mi propia historia como Romeo y Julieta. Pero llegó este día, este maldito día, esté día que podrás descansar en paz, gracias a las personas que ayudaron a encontrarte; gracias a ellos porque por fin he encontrado la paz que tanto he anhelado, descansa en paz mi viejo...” concluyó.
La entrega digna contó con la participación de los magistrados Alejandro Ramelli y Nadiezhda Henríquez. “Celebramos este encuentro, nos sentimos honrados de haberlo facilitado y agradecemos su disposición para concebir la llegada de José Antonio en esta confluencia” expresó el magistrado Ramelli durante la ceremonia.