Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, y el comisionado Alejandro Valencia visitarán hoy a alias ‘Otoniel’
Mientras tanto, los abogados del jefe del Clan del Golfo hoy presentarán una nueva petición ante la JEP.
Colombia
Hoy a las 8:30 de la mañana está programado que el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, y el comisionado Alejandro Valencia Villa lleguen a la sede de la Dijín para continuar oyendo a Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.
La diligencia es el nuevo episodio de la serie policíaca en la que se ha convertido el caso ‘Otoniel’.
Como muchos de ustedes lo saben este fin de semana fue asaltada la casa del investigador de la Comisión de la Verdad, Eduardo Celis. Fue un robo quirúrgico. No estropearon la puerta. No rompieron nada. Al parecer, los ladrones entraron por la ventana y solo se llevaron dos grabadoras, un teléfono celular y un computador portátil.
En diálogo con María Camila Díaz, de W fin de semana, el comisionado Valencia informó que los sofisticados asaltantes se llevaron los equipos con los que horas antes él y el investigador habían grabado el testimonio de ‘Otoniel’. Sin embargo la grabación está a salvo y en custodia de la Comisión de la Verdad.
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La Embajada de Estados Unidos, la ONU y organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por este extraño asalto.
Las tensiones entre la Comisión de la Verdad y la Dijín de la Policía Nacional que custodia a ‘Otoniel’ ya venían creciendo pero con la respuesta del director del organismo policial después del robo, el ambiente está para cortar con cuchillo.
El General Fernando Murillo ante la denuncia pública de la Comisión de la Verdad sobre el robo, sacó un comunicado en el que les recomienda ir a denunciar a la Fiscalía.
El padre Francisco de Roux y el General Murillo que tenían una comunicación relativamente fluida, no han tenido contacto desde el miércoles de la semana pasada.
Voceros de la Comisión de la Verdad han dicho que se adaptarán a las medidas de seguridad, incluso las que consideran arbitrarias contra los comisionados y funcionarios auxiliares, pero han insistido en que es necesario que la diligencia se cumpla en un ambiente de privacidad y confidencialidad.
No con cámaras de la Policía siguiendo el testimonio que debe ser reservado y que además, esto es seguro, implicará a miembros de las Fuerzas Armadas que presuntamente están en la nómina del Clan del Golfo.
‘Otoniel’ ha reiterado que está dispuesto a declarar todo lo que sabe sobre políticos, empresarios y miembros de la fuerza pública que, según él, operaron o siguen operando con bandas criminales.
El trámite inusualmente rápido de su extradición hace temer a los representantes de las víctimas que se lo van a llevar antes de que termine de hablar.
El viernes, al terminar la tarde, uno de los abogados de ‘Otoniel’ había presentado un recurso ante la Sala de Definición Jurídica de la JEP, pidiendo que sea aceptado en calidad de “tercero colaborador de las fuerzas armadas y promotor de grupos paramilitares”.
Hoy presentarán un nuevo memorial ante otra sección de la JEP: La Sala de Revisión del alto tribunal.
Ellos creen que la JEP podría dictar una especie de medida cautelar y pedir que los trámites de extradición se suspendan hasta por 120 días, mientras deciden si lo aceptan en la JEP y mientras culmina su declaración ante la Comisión de la Verdad.
Ayer el ministro de Defensa, Diego Molano, declaró ante la prensa que ‘Otoniel’ “no es ninguna perita en dulce”.
Tiene razón el señor ministro.
Dairo Úsuga, alias ‘Otoniel’, es un curtido delincuente que lleva 35 años como miembro de grupos criminales. Justamente por eso su testimonio puede arrojar luces definitivas sobre los vínculos con esas bandas de personas hasta ahora impunes