Inpec denuncia mal servicio de alimentación en las cárceles del país

La Dirección General del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario denunció en los micrófonos de Contrarreloj el servicio de alimentación en los establecimientos penitenciarios.

Según el Inpec, al día de hoy en el 26% de los establecimientos, el servicio de alimentación que se presta está catalogado como crítico, esto debido a incumplimientos por parte de los operadores, los cuales afectan de manera importante el orden interno de los ERON.

Pese a esto, el Inpec ha realizado varios llamados de atención a la Uspec, quien es la encargada de este servicio al interior de los establecimientos carcelarios, sin embargo, no se ha logrado darle mejoría a dicha situación.

“Esta comida no cumple con los criterios de calidad y a pesar que ya hemos hecho llamados de atención, no hemos logrado que esta situación mejore. Esta población ya ha hecho huelgas de hambre en estos establecimientos”, dijo Martha Gómez, subdirectora de Salud del Inpec a Contrarreloj.

La cárcel La Picota en Bogotá, la cárcel de Cartagena, Rioacha, Pedregal, Acacias y Yopal son unos de los establecimiento más críticos por la mala calidad de la comida hacía los internos, quienes ya se han manifestado por medio de huelgas de hambre, pues ya están muy molestos de recibir alimentos podridos, además, esto les ha causado algunas intoxicaciones y fuertes enfermedes estomacales.

“Nosotros tenemos al interior de los establecimientos críticos críticos, tenemos 6 establecimientos (...) en cualquier momento esto puede desencadenarse en disturbios o en situaciones muy serias. Es una situación que pone en riesgo a los privados de libertad y a los de seguridad”, puntualizó la Subdirectora.

Cabe destacar que el encargado de contrataciones a nivel interno de estos lugares es por parte de la Uspec. Ellos mismos tienen la responsabilidad de adquirir la materia prima necesaria para la alimentación de los privados a la libertad.

De acuerdo a la Inpec, la materia prima que están adquiriendo, no es de la mejor calidad, ni la cantidad suficiente. “La materia prima depende de ellos y están comprando la que no es la mejor. Ellos tienen que dar 100 gramos de proteína animal y están dando un porcentaje menor”, ultimó Gómez.

Aunque la USPEC contrató un servicio de interventoría que coincide con el INPEC en las falencias identificadas, aún no se están dando los resultados esperados y las constantes quejas siguen en la prestación del servicio.