Maniobras militares en Rusia y Bielorrusia aumentan la tensión ante la crisis con Ucrania
El comienzo de las maniobras militares de Rusia coincide con los ejercicios conjuntos con Bielorrusia en el marco de la “Determinación aliada 2022″.
La presión rusa sobre Ucrania se incrementó hoy con el inicio de maniobras militares rusas por tierra y mar, mientras misivas en favor del diálogo y la diplomacia vuelan hacia Moscú desde la OTAN y la Unión Europea.
No obstante, esa vía no impacta en las autoridades de Rusia, cuyo ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró este jueves tras reunirse con su homóloga británica, Liz Truss, que las conversaciones habían sido un diálogo de sordos.
“Parece que oímos, pero no escuchamos”, dijo el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa conjunta con Truss en referencia a las diferencias sobre la situación en torno a Ucrania.
Lavrov dijo que no se han observado puntos de “aproximación” de posturas en las negociaciones con su colega británica, pero confió en que la reunión haya servido para que Occidente comprendiera mejor las preocupaciones rusas.
Ejercicios militares
La Flota del Mar Negro de la Armada Rusa comenzó hoy ejercicios navales tácticos en esas aguas en los que participarán también buques de las flotas del Norte y del Báltico.
Son los mayores ejercicios navales rusos desde la desaparición de la Unión Soviética. Participarán más de 140 buques y casi 10.000 soldados y su inicio coincide con el comienzo de los ejercicios militares conjuntos de Rusia y Bielorrusia “Determinación aliada 2022″.
Estos se llevan a cabo en territorio bielorruso, mientras más de 100.000 soldados siguen emplazados en territorios rusos próximos a la frontera ucraniana.
“Nosotros no amenazamos a nadie, miren las declaraciones públicas, no hay ni una sola amenaza. Los amenazados somos nosotros”, insistió Lavrov tras su reunión con la británica Truss.
Lavrov aseguró también que las tropas rusas volverán a sus bases tras las maniobras militares conjuntas en Bielorrusia, algo que, dijo, no ocurre con el despliegue de soldados y armamento aliado en Europa Oriental.
La ministra Truss señaló que, durante las conversaciones, Lavrov le dijo que Rusia no tiene planes de invadir Ucrania, pero subrayó que Londres quiere que Moscú lo confirme con “acciones reales”, en alusión a la retirada de más de 100.000 soldados de la frontera con Ucrania.
Apoyo bielorruso a Moscú
El aliado de Moscú, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, se mostró hoy “convencido” de que no habrá ninguna “guerra caliente” en Ucrania tras el inicio de las maniobras militares con Rusia que han despertado recelos de Kiev y de la OTAN, que acusan a Moscú de preparar una invasión.
Durante una reunión del Gobierno añadió que “si ningún nazi loco en Ucrania organiza una provocación, no combatiremos. No estamos cerca de esa guerra”.
La hipótesis de una invasión rusa fue replicada por el general Oleksandr Syrskyi, comandante de las tropas terrestres ucranianas, quien advirtió a Moscú de que no sería “un simple paseo por el parque” y que las tropas ucranianas pelearían por “cada metro de tierra”.
En declaraciones al canal de televisión británico “Sky News”, el general Syrskyi reveló que sus soldados han iniciado una ronda de ejercicios militares en el norte de Ucrania, cerca de la frontera entre Rusia y Bielorrusia, en el que probarán nuevo armamento estadounidense y británico.
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La diplomacia epistolar
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró este jueves que ha enviado una carta a Serguéi Lavrov en la que le invita a seguir con el diálogo para resolver la crisis surgida por la concentración militar de Moscú en torno a Ucrania.
“Esta mañana he enviado una carta (a Lavrov) en la que reitero mi invitación a Rusia para seguir con nuestro diálogo en una serie de reuniones del Consejo OTAN-Rusia (foro de encuentro entre las dos partes) para encontrar una forma diplomática de avanzar”, declaró Stoltenberg.
El político noruego también advirtió de que el actual es un momento “peligroso” para la seguridad europea y señaló que el número de fuerzas rusas alrededor de Ucrania “está aumentando” y el tiempo de aviso de un posible ataque “se está reduciendo”.
Por su parte el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, anunció que ha respondido “en nombre de los Estados miembros” a la carta que les remitió individualmente Lavrov para que se posicionaran por separado sobre la crisis en Ucrania.
Borrell subrayó en el mensaje que “las tensiones y los desacuerdos deben resolverse a través del diálogo y la diplomacia (...) Pedimos a Rusia que rebaje la tensión y que revierta su refuerzo militar dentro y alrededor de Ucrania y Bielorrusia”.
El efecto económico
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, envió hoy un mensaje de tranquilidad a la comunidad empresarial europea para animar a seguir invirtiendo en el país.
El mandatario se reunió con representantes de la Asociación Empresarial Europea, a los que informó de la situación de seguridad en Ucrania y en sus fronteras, motivo de preocupación para las firmas.
Según informó la oficina presidencial, Zelenski sostuvo que, en estos momentos, desde el punto de vista de la seguridad, “no hay obstáculos que impedirían a las empresas operar”.
“Consideramos que la concentración de soldados cerca de las fronteras es una presión psicológica de nuestros vecinos”, dijo en referencia a Rusia y Bielorrusia.
Por su parte, el Banco Central Europeo pide a los bancos de la zona del euro que se preparen para posibles sanciones económicas a Rusia en caso de que no se logre una distensión en la crisis con Ucrania.
El presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, dijo este jueves en una rueda de prensa virtual que las exposiciones directas de los bancos de la zona del euro a Rusia son “contenidas”, no son muy elevadas y por ello no son una preocupación importante.
La preocupación es más por las sanciones y posibles turbulencias en los mercados financieros si se incrementan las tensiones entre Ucrania y Rusia, según Enria.