Tensión en comunidades de Jambaló, Cauca, por erradicación de cultivos ilícitos

La comunidad indígena del resguardo de Jambaló, Cauca, en el marco de la declaratoria de emergencia social, había determinado la reactivación de la limpieza territorial que consistía en erradicar los cultivos de uso ilícito, entre ellos marihuana y cocaína. Una parte de la población no está de acuerdo. Los argumentos para tal decisión radican en que las disputas por esos cultivos causan desarmoníasen los territorios ancestrales.

El consejero del Cric, Mauricio Capaz señaló la intención de erradicar frente a la decisión de no más cultivos de marihuana y de cocaína en los territorios. “Es constante el nivel de asesinatos y de amenazas alrededor de las autoridades indígenas que promueven la reflexión ante estos temas y decisiones comunitarias”. Sin embargo, poblaciones campesinas e indígenas se oponen a la destrucción de los cultivos y afirman no tener otra manera de subsistir.

Por eso bloquearon las vías de acceso a las veredas de Jambaló, afectando el paso del servicio público, el transporte escolar y el normal desarrollo de las actividades de movilidad; además les prendieron fuego a las llantas de una chiva en oposición a ese mandato.

Frente a esta problemática, la consejera del Cric, Carmen Gembuel dijo que, las familias que no están de acuerdo con la erradicación detuvieron una chiva del cabildo y la afectaron. También dijeron que si no son escuchadas ejercerán más acciones. Al respecto, las autoridades del Cric, mencionaron que esperan que las cosas terminen bien a pesar de todo lo que se ha presentado y que es necesario y que se respeten las decisiones comunitarias. “La consejería se dirigirá al territorio para poder revisar de primera mano la situación que se está presentando en esta comunidad”, aseveró Gembuel.

De acuerdo con el Cric, son al menos 10 veredas las que insisten en continuar con la siembra de cultivos de usos ilícito, más allá de los mandatos y orientaciones de las autoridades.

“Se trata de comunidades indígenas y también campesinas, personas y familias utilizadas por intereses más poderosos”, indicó Capaz. En medio de una tensa discusión entre las partes, la asamblea permanente orienta a sus autoridades a dar un plazo de un mes a partir de la fecha, para que cada familia que persiste en la siembra decultivos ilícitos haga la limpieza de manera voluntaria. De no cumplir los mandatos en el tiempo establecido, la asamblea comunitaria realizaría las acciones a través de la Minga de Erradicación.