La Corporación autónoma respondió sobre la emergencia registrada en Pereira y Dosquebradas
Un diagnóstico dado a conocer por el director de La W, Julio Sánchez Cristo, confirmó que ya había una advertencia de riesgo por deslizamiento de tierra.
Habló en La W Julio Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda sobre las causas de la tragedia que se registró en Pereira.
El director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), Julio Gómez, en diálogo con La W dio a conocer un diagnóstico de riesgos, donde en el capítulo de movimientos en masa, son contundentes, al igual que, los conceptos son claro de lo que pasa en el río Otún, entre las calles 10 y 45.
En el documento, se puede leer que, están identificados los sitios de lo que se llama, Movimiento de Grandes Dimensiones, es decir que el riesgo estaba advertido en la zona donde hoy ocurrió la tragedia en Pereira.
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Al respecto el director respondió en La W:
¿Por qué a pesar de estar el riesgo advertido en la zona de la emergencia en Pereira, nada se hizo?
Julio Gómez indicó que: “es muy bueno contar los antecedentes de esa ladera ubicada norte del río Otún. La entidad a través de su vida administrativa desde 1986 hasta la fecha, ha realizado en las zonas hasta que la ley nos los permitió, la reubicación de más de 2.000 viviendas y se construyeron más de 10 barrios. Desafortunadamente en los años 90 con la ley de Reforma Urbana, ya esa competencia desaparece para las corporaciones y las mismas quedan como organismos de regulación y de control.
Nosotros en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) hemos tenido la oportunidad de acompañar en determinantes ambientales, no solo hemos sido reiterativos que no solo es esa ladera del Otún, sino también las que se tienen en el sector la Consota, del Cauca que, son zonas de riesgo y de inminente reubicación de los ciudadanos”.
¿Qué nos hemos encontrado?
“Una dificultad para que las autoridades locales o municipales que, son los que tienen esa responsabilidad o competencia, entre a reubicar a esas familia”, indicó Gómez.
¿De 1990 hasta la fecha, ustedes son los encargados de realizar el diagnóstico, el acompañamiento, pero ustedes ya no tienen la posibilidad de reubicar?
Respondió el señor Gómez, “No señor, la ley no nos lo permite”.
¿Usted nos podría indicar, si ustedes no son lo que reubican con este diagnóstico que es claro y preciso de la tragedia que se vivió ayer y la que se puede repetir en otras partes de la orilla del río, a cuál entidad le corresponde dicha reubicación?
Respondió el director de la Carder que: “a los alcaldes, es una tarea de los alcaldes, en este caso del área metropolitana, Pereira y Dosquebradas que, son lo que tienen la responsabilidad de manejar las políticas de vivienda y que son los que, de alguna manera, operan los Planes de Ordenamiento Territorial. Si revisamos el POT de Pereira y Dosquebradas, ustedes podrán hallar, después de ese estudio que muy juiciosamente leyeron, mirar de que ese es una roja. Nosotros a través de los POT, tenemos prácticamente en determinantes de riesgo, totalmente congelada. Desafortunadamente lo que hoy tenemos en la zona norte del río Otún y todo este barrio, de lo que llamamos la Comuna del Río, hay que volver a reubicar las 2.000 familias que ya se habían trasladado en el 87 – 90.”
¿Por qué no se han tomado acciones de mitigación, más que una reubicación, que, siendo importante, es una zona donde constamente cae material de rocas y lodo?
“Precisamente estoy en el lugar de la tragedia y vengo con los geólogos más expertos de la corporación que llevan 30 y 40 años, trabajando en la misma problemática y han sido los encargados de diseñar todas las determinantes de riesgo, y por eso hemos llegado a la conclusión de que hay que reubicar porque ahí no se puede mitigar nada.
Cuando yo digo que no se puede mitigar, es que un talud con una pendiente de 90 grados, donde tiene infiltraciones permanentes de agua por escorrentías, por manejos de aguas en la parte superior, por aluviones naturales, lo único que se puede hacer en esos sitios, es que haya regeneración natural y que los mismos suelos se vayan consolidando, pero si ejercemos acciones antrópicas, como son agricultura de labranza, construcciones y fuera de eso tenemos viviendo a un metro de la orilla del río, es un caudal que en época de lluvia sube su nivel de 4 a 12 metros cúbicos, pues realmente ahí no hay ninguna mitigación”, dijo Gómez
Escuche la entrevista completa en el audio de la nota.