“Hay campos de concentración y a pesar de eso Beijing es sede de los Juegos Olímpicos”: activista uigur

La comunidad uigur continúa rechazando la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 que tienen como sede Beijing. Rahima Mahmut, artista y activista uigur y presidenta de Stop Uyghur Genocide, habló en La W sobre las condiciones de su pueblo y el llamado a la comunidad internacional para frenar violaciones a los derechos humanos.

Miembros del pueblo uigur han tenido que huir de China hacia otros países para denunciar la situación de la comunidad. El control de natalidad a la población y campos de concentración son las situaciones que más rechazan desde el exterior.

“En mi tierra natal hay represión letal, el lenguaje fue censurado, debilitaron a la comunidad para no tener hijos, tres millones de uigures fueron detenidos en campos de concentración en 2016 y a pesar de eso Beijing tuvo el honor de ser sede de los Juegos Olímpicos”, indicó Rahima Mahmut, quien está exiliada en Reino Unido.

Justamente narró parte de las vivencias de aquellos sobrevivientes que huyen de los campos y que consideran como discriminación por raza y religión. “Las torturas que se viven en los campos de concentración son inhumanas”, relató la activista.

Algunos países han reconocido las violaciones de derechos humanos contra los uigures, pero la comunidad continúa buscando respaldo en otros países. “Queremos que España, Reino Unido y otros países califiquen la situación como genocidio para llevar a los responsables a la justicia”, puntualizó Rahima Mahmut.

¿Cuál es la situación de la comunidad uigur en China?

Rahima Mahmut relató en La W que las condiciones de la comunidad y las violaciones a los derechos puede ser considerada como “una de las mayores persecuciones por raza y religión”. El pueblo vive en el noroeste de la República Popular China y practican el islam.

Justo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 las denuncias de la comunidad uigur hicieron eco en medios internacionales. El pueblo asegura que hay controles a su población, represión a sus costumbres y graves situaciones como creación de campos de concentración.

Países como Estados Unidos declararon un boicot diplomático contra los Juegos Olímpicos de Invierno acusando a China de cometer genocidio contra los uigures. Después, otros países como Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, y Alemania se sumaron a la petición.

Aunque ministros y altos diplomáticos no asistieron a los juegos, desde China niegan las acusaciones y aseguran que se trataría de una “injerencia” contra los asuntos internos.