En la operación Orión sí hubo guías de ‘Don Berna’: ‘Zeus’ ante la JEP
La W revela la segunda parte de la confesión del exmilitar y aliado de Carlos Castaño. También se refirió a falsos positivos, incursiones paramilitares y masacres.
Colombia
La W conoció la segunda parte de la versión voluntaria del mayor (r) del Ejército Juan Carlos Rodríguez “Zeus” ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), luego de que en la primera sobre paramilitarismo salpicara por ese fenómeno criminal al director de la Defensa Civil colombiana, general Miguel Pérez Guarnizo.
En esta segunda entrega, el también aliado al más alto nivel del excomandante paramilitar Carlos Castaño se refirió a su participación y conocimiento de ‘falsos positivos’, la incursión de paramilitares en el Guaviare que desencadenó en la masacre de Mapiripán y la operación ‘Orión’ en Medellín.
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Operación Orión
En su declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz, ‘Zeus’ entregó su versión sobre lo ocurrido en la ‘Operación Orión’, adelantada en la Comuna 13 de Medellín entre el 16 y el 17 de octubre de 2002. Ante la JEP narró que por su estrecha relación con exjefes paramilitares, conoció que efectivamente integrantes del Bloque Nutibara, al mando de alias ‘Don Berna’, fungieron como guías encapuchados en esa operación para el Ejército y la Policía.
“Doble Cero me contacta para ver si yo conocía a alguien de la agrupación de las fuerzas especiales urbanas para la operación Orión. Lo que yo le contesté a él, es que no tenía nadie, que iba averiguar y ya no tuve más comunicación con él. Posteriormente, me entero de la operación Orión es por los amigos en común de mi mayor Abondano, que participó directamente en la consecución y entrega de guías para el planeamiento de la operación Orión con las Autodefensas de ‘Don Berna’ para entrar a la Comuna 13″ manifestó.
Además, expresó que por cuenta de alias ‘Doble Cero’ conoció que en reuniones consideraban la incursión a la Comuna 13 como una “victoria” y que efectivamente se produjeron desapariciones forzadas. También señaló que supo (como lo ha indicado el excomandante paramilitar Diego Murillo ‘Don Berna’) que el general Mario Montoya (excomandante de la Cuarta Brigada) y el general Leonardo Gallego, excomandante de la Policía en Medellín, estuvieron al tanto de la planeación y cómo se produjo.
“...lo que supe básicamente de la relación del general Mario Montoya con Don Berna y con el apoyo del comandante de la Policía, el coronel Gallego para ese entonces, es que mi mayor Abondano (excomandante del Batallón 44) fue una fecha clave y fundamental porque él era, seguía siendo como un canciller del Ejército con las Autodefensas, colocaba muchos guías y facilitaba mucha información para la toma de ese objetivo en la Comuna 13″ sostuvo.
Según ‘Zeus’ ya en el desarrollo de la Operación, los guías paramilitares en compañía del Ejército ingresaron a la Comuna 13 de abajo hacia arriba y “en la parte alta montañosa también estaban ingresando tropas del Ejército para poder acorralar y neutralizar la resistencia armada, que se estaba presentando por las milicias que mantenían el control de esta Comuna 13″ indicó.
W Radio contactó a la defensa del general Mario Montoya en cabeza del abogado Andrés Garzón para conocer su posición sobre las afirmaciones realizadas por el mayor ‘Zeus’, pero no obtuvo respuesta. Además, se está a la espera de si el general Gallego se pronunciará sobre esos señalamientos.
Falsos positivos
En relación con el fenómeno de ejecuciones extrajudiciales, ‘Zeus’ sostuvo que tuvo como objetivo al inicio, que los batallones por ejemplo en el Meta presentaran supuestos resultados contra los grupos de Autodefensas, calmando de esa manera la presión social de la ciudadanía sobre denuncias de crímenes de esos grupos, así que solicitaban víctimas a las AUC para asesinarlas y decir que eran paramilitares.
Además, que en una de las reuniones del “plan de expansión” del paramilitarismo en esa zona del Meta, Carlos Mauricio García alias ‘Doble Cero’ le indicó que precisamente uno de los objetivos de las AUC allá era “darle positivos” al Ejército.
“...ahí se habló de la dinámica de los conocidos como bajas ilegítimas en combate y es lo siguiente. Cuando un grupo de Autodefensas “esté caliente” y tenga mucho sapo y vayan a la brigada, a la policía, a la Fuerza Aérea para que los ataquen, para bajar la presión se debe conseguir un gamín, un ladrón, lo que sea (son las palabras de ellos) para presentarlo como baja en combate y que le bajen la presión a ese grupo de Autodefensas” señaló.
Por otra parte, expresó que muchas desapariciones forzadas a manos de las AUC durante el conflicto se produjeron porque los comandantes de Policía de las poblaciones se quejaban porque estaban matando a la gente y dejando los cuerpos tirados en la calle, lo cual les generaba regaños, por ello comenzaron a pedir que se llevaran a las personas y desaparecieran los cadáveres, “técnica” que los paramilitares fueron perfeccionando.
“Los asesinaban y los tiraban al río. Después de que los tiraban al río se dieron cuenta que el cadáver flotaba y era encontrado. Entonces, empezaron a abrir los cadáveres, a meterles piedras y que se hundieran los cadáveres; para que no aparecieran. También otra modalidad era que ellos hacían fosas comunes y enterraban tres o cuatro” relató.
En su confesión, ‘Zeus’ además narró que con la desmovilización de los grupos paramilitares el modelo criminal evolucionó y es cuando los oficiales en los batallones empiezan a enviar sus propios soldados a conseguir víctimas, o a establecer relación con desmovilizados para seguir presentando falsos positivos.
Todo, según ‘Zeus’ con culpabilidad en la doctrina “Vietnam” del Ejército estadounidense que permeó al Ejército colombiano, donde se comenzaron a medir los batallones no por proteger a la población civil y sus bienes sino por guerrilleros muertos y conseguir bajas “como sea”, llevando a que el fenómeno delincuencial se saliera de control.
“...se descaró tanto la gente que ya no le ponían pistola, ya no le ponían fusil; ya le ponían un cordón detonante o un estopín o una olla y mataban 4, 5, como fue el caso del Batallón BAJES de Artillería en Antioquia como fue el caso del Batallón La Popa, en Valledupar que yo escuchaba estando activo decía ¡estos, estos manes se desbandaron!” relató.
Pero indicó que los falsos resultados en combate no se limitaron solamente a presentar civiles asesinados, sino que también se organizaron operaciones simuladas donde sus mismos comandantes le exigieron al menos en una ocasión que “armara” el homicidio y además le agregara un laboratorio de procesamiento de droga para mostrar ante Bogotá que estaban dando resultados contra el narcotráfico.
‘Zeus’ aseguró que el coronel Darío Darío Díaz Cleves, comandante en 2002 del Batallón contra el Narcotráfico Número 2 “Coyaimas” le pidió un falso positivo con ese tipo de detalles.
“Recibo la orden del Coronel Comandante del Batallón: ¡¡¡Rodríguez¡¡¡, necesitamos dos o tres bajas en un cultivo de coca y que a veinte (20), cincuenta 50, ochenta 80 metros haya un Chongo; que es donde se procesa la hoja y más o menos a 1 km este el Cristalizadero” entonces yo decía “óigame mi Coronel a mí me queda muy berraco hacerle esa escena del crimen” decía: es que están exigiendo eso; porque si no se hace van a reducir el presupuesto de la Brigada contra el Narcotráfico” narró.
Asimismo, se refirió a la participación de fiscales así como jueces penales militares para ayudar a paramilitares y para “acomodar” los crímenes de líderes de la UP y de civiles que eran falsos positivos. Por ejemplo, se refirió al caso de una fiscal en el Putumayo de apellido Iragorri, que según ‘Zeus’ era colaboradora de los paramilitares y le ayudaba también a los soldados a legalizar las ejecuciones extrajudiciales.
“...ella hizo los levantamientos y fue muy flexible y hacia los interrogatorios de los soldados y, y más o menos le decía: “no diga esto, diga esto y vamos a cuadrar esto en las investigaciones”. Porque yo estaba ahí presente; como Oficial S2 de inteligencia, cuando eso sucedió” sostuvo.
Concretamente sobre los jueces penales militares, ‘Zeus’ dio el nombre y apellido de la juez penal militar 93 Pastora Villabona, quien le ayudó a “cuadrar” a uno de sus subalternos, sargento Díaz, el homicidio del líder de la Unión Patriótica Luis Enrique Ospina. Indicó que el propio sargento le confesó que le colocaron una pistola para hacerlo pasar como un insurgente muerto en combate y el secretario de gobierno de Lejanías (Meta) colaboró en su perfilamiento para matarlo.
Por otra parte en el caso relacionado con las masacres de Cajamarca y Potosí en Tolima, reveló que un coronel en retiro, quien era el juez penal militar del Batallón Pijaos ayudó a legalizar bajas irregulares y a presionar soldados para ajustar sus testimonios.
Incursión de las AUC en Guaviare previo a la masacre de Mapiripán
Ante los magistrados, el mayor Rodríguez también señaló que conoció el proceso de traslado de grupos paramilitares desde Urabá en el aeropuerto Los Cedros hacia el departamento del Guaviare, quienes conformaron el Bloque Centauros y perpetraron la masacre de Mapiripán.
Según su relato, ese traslado se coordinó presuntamente entre el coronel (r) Jorge Plazas Acevedo, subcomandante de la Brigada Diecisiete del Ejército, con el comandante de la Brigada Móvil 2, coronel Lino Sánchez Prada, su oficial de inteligencia el sargento de Juan Carlos Gamarra y el excomandante paramilitar alias ‘00′, siendo ‘Zeus’ testigo de llamadas.
En continuidad de lo anterior, expresó que los paramilitares viajaron en dos vuelos comerciales y fueron recibidos por el coronel Sánchez, llegaron de civil y con una maleta pequeña, fueron subidos a un camión y días después se produjo la masacre de Mapiripán.
De acuerdo con ‘Zeus’, además de involucrarse en el traslado de esos paramilitares a los llanos, el coronel Plazas Acevedo (procesado precisamente por la masacre) era un reconocido aliado de las AUC.
“...supe que era muy simpatizante, que él interactuaba, como intuía, ubicaba gente bien ubicada o para atacar gente que no copiaba a las Autodefensas. - Magistrado Gustavo Salazar (JEP)-: ¿Es decir que el coronel Plazas Acevedo ayudaba a ubicar y trasladar la gente que era funcional a los grupos paramilitares? - Juan Carlos Rodríguez Agudelo: Él era fin a los grupos de Autodefensa, si señor” sostuvo.
En su confesión, ‘Zeus’ también señaló al capitán Juan Carlos Morales adscrito al Batallón Voltigeros en 1996 (cuando el general Alejandro Navas, hoy gobernador encargado en Arauca, comandaba esa unidad, según datos de VerdadAbierta y lo dicho por “Zeus”) de tener nexos con grupos paramilitares.
Morales de acuerdo con lo indicado por el mayor Rodríguez, era el oficial de inteligencia del Batallón y en una ocasión cuando el compareciente estaba en las Fuerzas Especiales, Morales les iba a entregar un guía para una operación que en realidad era un paramilitar, cosa que su capitán, el hoy general Jorge Eduardo Mora no aceptó.
Masacres de Cajamarca y Potosí en el Tolima
En su declaración, el mayor Rodríguez también se refirió a su conocimiento de primera mano en la llamada “masacre de Cajamarca”, en la cual cinco personas de una misma familia fueron asesinadas por el Ejército. Según la versión de ‘Zeus’ sus hombres estaban esperando a alias ‘Enrique’, que según un poblador les dijo que bajaba herido, pero por la poca visibilidad escucharon ruidos y confundieron a las personas y dispararon.
El esposo de la mujer y madre de un bebé de seis meses que murieron en la masacre fue rematado porque quedó vivo en acuerdo entre los soldados porque los podía “embalar”, según lo que le confesaron al llamarlo y decirle que la habían “embarrado”.
Por otra parte también se refirió a la conocida como ‘masacre de Potosí' ocurrida en noviembre de 2003 y en la que siete personas fueron asesinadas, cinco de ellas descuartizadas y enterradas en fosas comunes.
En su relato sostuvo que quienes perpetraron ese crimen fueron paramilitares del Bloque Tolima al mando de alias ‘Calilla’, quienes con la venia de personal militar al mando de ‘Zeus’, pudieron censar la zona del cañón de Anaime, y cuando se desplegó la masacre los paramilitares iniciaron torturando a Jhon Jairo Iglesias, presidente de la Junta de Acción Comunal de Potosí, señalado de ser miliciano de las Farc.
Según ‘Zeus’ Iglesias les dio la ubicación precisa de las víctimas, varias de ellas eran líderes sindicales del sindicato agrícola tolimense Sintragritol y habían sido desalojadas meses antes por orden presidencial tras ocupar ilegalmente la finca La Manigua propiedad del exembajador de Colombia en el Líbano Armando Echeverry. Además fueron capturadas durante la ‘Operación Pijaos’ al ser señalados de supuestos colaboradores de las Farc.
Asimismo, según una de las hipótesis, desplegada por ‘Zeus’ al ser interrogado, la inteligencia militar habría tenido incidencia en la lista que ‘Calilla’ tenía, para que las personas fueran asesinadas por las AUC. De acuerdo con ‘Zeus’ aunque no participó en el crimen si retiró sus tropas para que las personas fueran masacradas durante varios días, además los paramilitares robaron ganado de las víctimas el cual fue trasladado con gestión del suegro del mayor Rodríguez.
Incluso, el mayor reveló ante los magistrados que posterior a la masacre y el escándalo que se produjo, para “bajar la presión” acordaron con el exparamilitar Daniel Tolima cometer un falso positivo, en el que un joven fue engañado y asesinado con el fin de hacerle creer a la población que estaban combatiendo a las Autodefensas tras la matanza.
“...él iba convencido que iba a trabajar en las Autodefensas, pero mentira a ese señor yo lo cojo, lo llevo y se la entregó al sargento Casallas y el soldado Rodríguez el soldado Epifen y el soldado Hueche lo matan, lo ultiman muy cerca de la Finca las Marías. Y ahí yo reporto que las Autodefensas habían entrado, habían hecho unas masacres, pero nosotros en persecución habíamos tenido un combate con las Autodefensas” reveló Rodríguez.
Adicionalmente señaló que desde la Brigada Sexta con jurisdicción en esa zona mandos como el oficial de inteligencia, coronel Edgar Rafael Matamoros, tenían nexos con Autodefensas, y en una ocasión en agosto del 2003 le pidió apoyar al Bloque Tolima cuando sostuvo combates con la guerrilla de las Farc en una zona conocida como Santa Teresa.
Finalmente, señaló que han recibido amenazas e intimidaciones tanto él como su familia por la información que ha entregado al Tribunal de Paz, por lo tanto insistió en pedir protección para su vida e integridad.