“Sin orden de Fernando Sanclemente no se hacía nada”: Laureano Martínez sobre ‘narcofinca’

Colombia

El pasado 2 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación y el mayordomo Laureano Martínez firmaron una matriz de colaboración en el proceso del exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, por el caso de la ‘narcofinca’.

Cabe señalar que Martínez, quien fue el administrador de la finca Haras de San Fernando en Guasca (Cundinamarca) en la que funcionaba un laboratorio de procesamiento de cocaína y hoy testigo estrella del caso, aseguró en su momento que el arriendo del lote donde fue descubierto el ‘narcolaboratorio’ “nunca se hizo a espaldas” del exembajador.

Según Martínez, el lote se arrendó por $3.000 millones mensuales.

En el documento de la matriz de colaboración, el exmayordomo señala: “El pago de ese arriendo y todas las facturas de las compras que se hicieron con ese arriendo estaban en la contabilidad que Sanclemente quemó (…) Sanclemente sabía que yo tenía fotos y archivos en el computador que quemó, de las cuentas que recibía y de las personas que visitaban el laboratorio”.

Posteriormente, el 13 de diciembre, el exembajador Sanclemente se declaró inocente del delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento de prueba. Según la imputación de la Fiscalía, Sanclemente ordenó quemar todos los bienes muebles y enseres pertenecientes a la familia de Martínez, tras una reunión con varios de sus empleados

“Sanclemente sí tenía conocimiento del ilícito en su finca”

Víctor Muñoz, abogado de Martínez, aseguró en La W que el principio de oportunidad fue presentado hace un año, bajo el argumento de su cliente de que Sanclemente sí tenía conocimiento de las actividades ilícitas de su hacienda.

Así, en el marco de la colaboración con la Fiscalía, Muñoz indica que su cliente admite haber hecho parte del entramado: “Mi cliente dice que el embajador tenía pleno conocimiento y permitió el desarrollo de las actividades ilícitas en la finca, se aportó todo el material probatorio para que esto fuera conducente y pertinente para la investigación”.

Sobre la situación jurídica de Sanclemente, Muñoz asegura que la imputación del delito de ocultamiento y destrucción de material probatorio por la eliminación de pruebas que lo comprometían con tráfico de estupefacientes ha impedido que se le impute el delito de narcotráfico.

“Él mismo aceptó que las quemó y por eso hay una inferencia razonable (…) él destruye las pruebas y testimonios, no solo de la hija del mayordomo sino por los trabajadores de la finca”, indicó el abogado.

“Sin orden de Sanclemente, no se tomaban decisiones en la finca”

Por su parte, en diálogo con La W desde su lugar de reclusión, Laureano Martínez reafirmó que, sin orden de Sanclemente, no se hacía nada en la finca: “Él (Sanclemente) siempre preguntaba cómo iban los arriendos de la finca, la ganadería, hablábamos cada tercer día”.

Respecto a la destrucción de pruebas de Sanclemente, Martínez contó:

“Cuando volví (del búnker la Fiscalía) habían quemado (todo), no dieron orden de sacar mis cosas. Había unos computadores y unos celulares. Cuando volvió mi hija, se había quemado todo lo relacionado con la finca (…) toda la información de presupuestos, gastos, arriendos”.

A su vez, sobre los pagos realizados por el funcionamiento de la ‘narcofinca’ en el predio del exembajador, Martínez indicó que se realizaban en efectivo: “A mí me pagaban $750.000 nada más. Lo de la gente que trabajaba en el laboratorio era con un señor, no sé muy bien cuánto les pagaban”.