¿Es posible consumir licor luego de aplicarse la vacuna contra el COVID-19?
A varios ciudadanos les surge esta pregunta ya que por estos días decidieron aplicarse el biológico y no saben si esto afectará su celebración para recibir el 2022.
Y es que, muchas personas además de recibir el año con una gran cena y varios agüeros también dejan el 31 de diciembre para tomarse esos “traguitos” que no bebieron y los aprovechan para bailar y celebrar la llegada de 365 días más.
Por esa razón y a propósito de estas festividades de fin de año surge la inquietud de si ¿Es posible consumir licor luego de aplicarse la vacuna contra el COVID-19?
Al respecto, es importante señalar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no han publicado evidencia científica que compruebe que consumir alcohol de manera moderada, es decir, uno o dos tragos al día reduzca la eficacia de las vacunas actuales contra el coronavirus.
Sin embargo, según varios estudios en salud concluyen que el consumo excesivo y continuado de alcohol si podría debilitar la capacidad de defensa del sistema inmune y su proceso para desarrollar anticuerpos que respondan a cualquier tipo de vacuna que se administre.
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Por ello, Carlos Álvarez, coordinador nacional de estudios COVID para Colombia y delegado de la OMS asegura que técnicamente, si alguien toma una o dos copas de licor antes o después de vacunarse no interfiere en la efectividad del biológico, desde el punto de vista inmunológico. No obstante, si la persona abusa del consumo del alcohol esto si puede producir un efecto inmunosupresor.
Ahora bien, según un artículo publicado por la Sociedad Internacional de Profesionales en Prevención y Tratamiento del Uso de Sustancias, ISSUP, (por sus siglas en inglés), el consumo crónico y continuo de alcohol reduce el número de linfocitos T periféricos y también interfiere en la pérdida de linfocitos B periféricos, los dos relacionados con el sistema de defensa del cuerpo y que son determinantes para reconocer y destruir la presencia de organismos infecciosos como bacterias y virus.
La reducción de estos linfocitos son cambios que comprometen la capacidad del sistema inmune para responder a la presencia de patógenos que causan enfermedades y promueve una mayor predisposición a diversas infecciones, incluida la de tipo viral producida por la COVID-19.
Finalmente, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo, NIAAA, (por sus siglas en inglés), indica que tomar en exceso puede debilitar el sistema inmunológico, es decir que deja el cuerpo a mayor exposición para adquirir enfermedades e indica que beber mucho en una sola ocasión disminuye la capacidad del cuerpo para protegerse de infecciones incluso hasta 24 horas después de embriagarse.