Es un incumplimiento evidente: piden a JEP tumbar fallo y abrir proceso contra Carlos Lozada

Luego de que la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se negara a abrir un incidente de incumplimiento contra Carlos Antonio Lozada debido a sus alegadas contradicciones en la versión de las extintas Farc sobre el crimen de Álvaro Gómez Hurtado, la familia del líder político acudió a una segunda instancia.

En el documento conocido por La W, la familia del líder conservador por medio de Enrique Gómez Martínez y el abogado Bernardo Henao argumentaron que el fallo debe ser revocado y en cambio dar inicio al proceso sancionatorio contra Carlos Lozada, señalando que allí el congresista podrá aportar pruebas que desvirtúen las acusaciones sobre presuntamente estar mintiendo, por tratarse de un presunto grave incumplimiento a sus compromisos.

“La Sala se apartó por completo del régimen incidental para imponer caprichosamente y a su arbitrio, que el compareciente venía cumpliendo con el régimen de condicionalidad y que no era el momento procesal para determinar o no que el compareciente estaba faltando a la verdad” cuestionaron.

Por otra parte, criticaron los tres lineamientos fijados por los magistrados tendientes a que para abrir un incidente de incumplimiento se debía acreditar rearme, inactividad en los compromisos con la JEP y/o incumplimientos de órdenes, señalando que el más importante es el relacionado con llevar a cabo efectivos aportes de verdad, asunto que a su juicio fue desestimado.

“Para el caso que nos ocupa, es evidente que Julián Gallo Cubillos no está satisfaciendo como es debido, el derecho de las víctimas a escuchar una verdad integral sobre las condiciones de tiempo, modo y lugar del homicidio de uno de los más grandes estadistas que ha tenido Colombia a lo largo del siglo XX” plasmaron.

En su escrito además calificaron las versiones entregadas por Lozada hasta la fecha como “oscuras” y carentes de pruebas, que han terminado por “revictimizar” a la familia Gómez Hurtado y a su conductor y escolta José del Cristo Huertas.

“Es oscuro, impreciso y poco detallado, carente por completo de pruebas, máxime que pretende el compareciente que su dicho o afirmación se prueba en que nadie asumiría un hecho de esa envergadura como en su primera declaración lo expuso” argumentaron.

Adicionalmente, acusaron a la Sala de Reconocimiento del Tribunal de Paz de mostrarse “pasiva y permisiva” con la actitud de Lozada, en detrimento de “su compromiso con las víctimas”.