Presidente de Uninpahu imputado por violencia intrafamiliar
Daniel Coronell reveló que un abogado que ha ocupado altas posiciones en el Gobierno fue denunciando por violencia intrafamiliar.
Una columna titulada “La Jaula” y escrita por la abogada Ana Bejarano Ricaurte en Los Danieles puso sobre el tapete un tema de pleno interés público: La violencia intrafamiliar en los estratos altos.
Un delito que usualmente no se denuncia para guardar las apariencias. Y cuando se denuncia termina con frecuencia enfrentando a hombres que manejan considerables patrimonios familiares con mujeres que además de maltratadas son despojadas de los recursos mínimos para sobrevivir y ni hablar de los que necesitarían para defenderse jurídicamente.
Este caso implica a un abogado que ha ocupado altas posiciones en el gobierno y es hoy el presidente de una conocida universidad privada. También a su esposa quien asegura que por 20 años ha sufrido violencia física, verbal y económica por parte de su cónyuge.
El denunciado se llama Juan Luis Velasco Mosquera es abogado y ha sido vicepresidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, viceministro del Interior y secretario general del mismo ministerio. Actualmente es la persona que tiene el control de Uninpahu, una universidad fundada por su suegro, el padre de la denunciante, y que el año pasado tuvo ingresos que sobrepasaron los 10.000 millones de pesos.
La denunciante se llama Maria Paula Linares, es la hija de Hernán Linares el fundador del Inpahu y la Universidad Los Libertadores. El señor Linares falleció hace siete años y su hija María Paula estaba destinada a manejar Uninpahu, un centro educativo creado en 1974 y que fue creciendo, casa por casa, en el barrio Teusaquillo de Bogotá.
Según ella el maltrato empezó prácticamente desde cuando se casaron en el año 2000 pero se hizo crítico en 2005, cuando el abogado Juan Luis Velasco le propinó una terrible golpiza que le afectó la cabeza, las manos, la espalda y el pecho. Ella denunció los hechos en la comisaría de familia de Chapinero. Pero, como pasa frecuentemente, el caso no siguió porque ella no fue a ratificar la denuncia por temor a la reacción del marido.
Esa ratificación, que en muchos casos es una forma de revictimización, se ha convertido en la puerta de escape de muchos maltratadores.
Más sobre el Reporte Coronell
De ahí en adelante -según ella- las tundas se han repetido una y otra vez, como en una pesadilla recurrente:
En 2014 la volvió a golpear cuando estaban de vacaciones en Miami.
En 2015, en medio de insultos, el abogado Velasco le aplastó cruelmente su mano derecha con la puerta de un closet. Ella tuvo que irse con sus dos hijas a la casa paterna. Para evitar la vergüenza, le dijo a los médicos que la atendieron que se había lesionado jugando tenis.
En 2016, siempre de acuerdo con la versión de María Paula Linares, su esposo la agarró del pelo y la arrastró por la casa.
En 2019 trató de arrojarla escaleras abajo y cuando la empleada doméstica intentó auxiliarla, el abogado Velasco le dijo que la despediría si llamaba a la Policía.
En los documentos en poder de la Fiscalía hay narraciones de maltratos físicos sistemáticos que siempre están acompañados de insultos con procacidades -francamente irrepetibles- que ella dice haber recibido verbalmente y también por mensajes de texto cuya copia conserva.
En el año 2019, el abogado Velasco la presionó para reformar los estatutos y cambiar la composición de la Asamblea de Fundadores de Uninpahu para quedarse con el control de la Universidad creada por su suegro y en donde su esposa había trabajado por muchos años. Con la operación él se quedó con la mayoría en la junta y ella con la minoría
María Paula Linares manifestó en La W que “en la pandemia, en mayo, me fui de la casa con mis hijas por la última golpiza. Él sabía dónde estábamos, se comunicaba con las niñas y por recomendaciones de los abogados debía volver a la casa”.
Indicó que “en octubre volví a la casa, hace aproximadamente un año. Él presentó una queja por haberme llevado a mis hijas ilegalmente en la Comisaría de Familia y la reacción fue peor, física y económicamente”.
La semana pasada la Fiscalía le imputó cargos al abogado Juan Luis Velasco Mosquera. Lo hizo después de dos aplazamientos solicitados por su apoderado el doctor Iván Cancino. Le envié tres mensajes a Juan Luis Velasco pidiéndole que estuviera hoy con nosotros en la W pero no respondió.