La videollamada que acabó con el principio de oportunidad de Carlos Mattos
Daniel Coronell reveló los detalles de la videollamada que acabó con el principio de oportunidad que buscaba el empresario.
Hoy les voy a contar todos los detalles de la videollamada que acabó al mismo tiempo con el principio de oportunidad que buscaba Carlos Mattos y con la carrera de 27 años de una de las funcionarias más brillantes de la Fiscalía General de la Nación.
Sucedió en la mañana del sábado 20 de noviembre. El fiscal delegado ante los jueces especializados Daniel Hernández acababa de jugar un partido de fútbol. Tenía tierra en la cara por la intensidad del encuentro. No había alcanzado a tomarse un sorbo de agua para recuperar fuerzas cuando sonó el inconfundible tono de una videollamada.
Al otro de la línea vio a la fiscal auxiliar delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Claudia Patricia Vanegas, una respetada funcionaria que llegó al ente acusador siendo una adolescente, cuando tenía 19 años, y recorrió casi todos los peldaños de la institución siempre con prestigio y éxito en sonados procesos.
La doctora Vanegas llamaba desde la puerta de un supermercado en Medellín, ciudad a la que había viajado para visitar a su familia. La imagen la mostraba con tapabocas y con unos árboles al fondo.
Ella le comentó que lo contactaba como fiscal a cargo del caso de Carlos Mattos para contarle que acababa de recibir una videollamada desde la cárcel Picota. Era Mattos, a quien, según una fuente cercana a la fiscal Vanegas, ella jamás había visto o hablado con él antes de ese día.
La fiscal Vanegas le contó al fiscal Hernández que Mattos le había asegurado que quería de manera urgente lograr un preacuerdo y pedir un principio de oportunidad a la Fiscalía pero que no lo querían dejar hablar. Específicamente señaló que su abogado no lo dejaba negociar. El abogado de Mattos es Iván Cancino, ya ustedes saben de quién les hablo.
En seguida, la fiscal Vanegas le ofreció al fiscal Hernández conectar a Mattos a la videollamada. El fiscal Hernández le dijo que ese era un asunto serio y que antes debía comunicárselo al fiscal Álvaro Betancur, titular del caso Mattos donde Hernández se desempeña como fiscal de apoyo.
Al fiscal Betancur la llamada lo sorprendió en una zona rural del Valle del Cauca donde estaba pasando el fin de semana con su familia. Recibió con extrañeza el mensaje de la fiscal Vanegas, pero accedió a hablar con Mattos en la videoconferencia propuesta. Queda claro pues que ella no los emboscó sino que los fiscales aceptaron hablar con el reo.
Mattos tenía puesto un saco polo de color naranja encendido --sabemos que la discreción en el vestir no ha sido su mayor virtud-- estaba sentado contra una pared blanca y empezó ratificando que él quería negociar pero que no lo dejaban.
Los fiscales Betancur y Hernández le dijeron que la videoconferencia se consideraba como parte de su derecho de defensa material y que cualquier acercamiento, mucho más una negociación, debía cumplirse dentro de los más estrictos parámetros legales.
Una importante aclaración teniendo en cuenta que Mattos está preso por presuntamente comprar jueces y otros funcionarios judiciales.
Aquí hay algo bien interesante, el abogado Iván Cancino aseguró ayer aquí en la W que en la videollamada hubo una quinta persona. El reporte Coronell consultó las versiones de varios asistentes y todos señalaron que nadie más habló en la videoconferencia.
No obstante alguna de las personas que participó en el polémico encuentro sostiene que en un momento de la conversación se vio una sombra pasar cerca de Mattos. Lo cual hace pensar que no estuvo solo en su celda.
El empresario extraditado continuó diciendo que no podía comer, ni dormir. Ante lo cual la fiscal Vanegas le replicó que la solución no estaba en dejar los alimentos o el sueño sino en admitir sus errores.
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Todo la videollamada duró alrededor de cinco minutos. Nadie hizo sugerencia de nada que pudiera interpretarse como ilegal.
Una fuente cercana a la fiscal Vanegas asegura que ignora por completo de dónde sacó Mattos su número telefónico. Pero dice también que muchos presos de La Picota, empezando por Emilio Tapia, compañero de reclusión de Mattos, conocen su teléfono.
Cuando terminó la comunicación ella le marcó a su jefe inmediato el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Javier Cárdenas, y lo enteró de la controvertida comunicación.
El Reporte Coronell tiene fotos de la pantalla del celular de la fiscal Vanegas que muestran que ese sábado ella recibió inicialmente una llamada convencional de un teléfono identificado como “Cárcel”. Después una videollamada también desde cárcel. Enseguida llamó por video al fiscal Daniel Hernández. Luego le entró una llamada de audio de Hernández. Posteriormente ella armó una videoconferencia entre cárcel y Hernández a la que sumaron al fiscal Álvaro Betancur. Terminada la videoconferencia quedó registrado que llamó a su superior jerárquico el fiscal delgado ante la Corte Javier Cárdenas.
Todo eso pasó el sábado. El lunes siguiente llegó a la Fiscalía un oficio firmado por Carlos Mattos y dirigido a los fiscales Hernández y Betancur.
En la carta Mattos pide preacuerdo y principio de oportunidad y con singular astucia deja constancia escrita de la controversial conversación del sábado anterior. En el primer párrafo dice: “reafirmo lo que indiqué el día sábado 20 de noviembre del año curso, desde mi lugar de reclusión”.
Para que no quede duda, Mattos reitera más adelante: “Señor fiscal, como lo manifesté el pasado sábado le agradezco estos espacios de comunicación que son la mejor salida”.
Ese mismo lunes el fiscal Barbosa fue enterado por Hernández y Betancur de la existencia de la carta y de la videollamada. En ese mismo momento decidió ordenar la insubsistencia de la fiscal Claudia Patricia Vanegas, sin oírla.
Ella llegó al bunker a trabajar el martes a las 8 de la mañana y a las 8:05 la directora ejecutiva le entregó una resolución declarándola insubsistente. Ella le ha asegurado a personas cercanas que lo único que quería era facilitar la terminación de un proceso. En lo particular sigo pensando que actuó de manera precipitada e imprudente pero nada indica que haya cometido una ilegalidad, mucho menos que esté involucrada en un acto de corrupción.
Como sea nadie la oyó. Sus 27 años de destacado servicio a la Fiscalía no fueron tenidos en cuenta, se acabaron ese martes sin que contra su insubsistencia proceda recurso alguno.
En las últimas horas la Unidad Investigativa de El Tiempo reveló que el Fiscal Barbosa le negará a Mattos el preacuerdo y el principio de oportunidad.
Las preguntas siguen siendo: ¿Cuál es la información que tiene? ¿A quien no le conviene que Carlos Mattos cuente lo que sabe?