La apuesta que ganó el ministro Molano

En Al Oído, Catalina Suárez contó la historia de una apuesta que se zanjó el viernes pasado entre el ministro de la Defensa, Diego Molano, y el senador liberal Luis Fernando Velasco, que está en el pacto histórico de Gustavo Petro.

Esta historia empezó el pasado 10 de agosto cuando el senador Velasco le recriminó al ministro de Defensa, que llevaba apenas unos meses de posesionado en el cargo, que su cartera no había expedido dos de los tres decretos que reglamentaban la Ley 1920 de 2018, más conocida como la Ley del vigilante de seguridad privada, de la cual el senador era su autor.

Ese día el ministro se comprometió a que para la celebración del Día del Vigilante, el 26 de noviembre, ya habría expedido los decretos que reglamentaban el seguro de vida que tendrían los vigilantes de seguridad privada.

Desde la última semana el senador Velasco sacaba un trino llevando la cuenta regresiva de los días que quedaban para que el ministro incumpliera su promesa, al punto que el pasado viernes 26 el senador llegó a afirmar que se estaba venciendo el plazo y el Gobierno no cumpliría.

“Ministro Diego Molano, usted se comprometió conmigo en un debate a firmar el decreto que desarrolla la Ley del Vigilante. Cuéntenos ¿Ya lo hizo?”, trinó el senador la tarde del viernes.

Pues resulta que justo en ese mismo momento, en un multitudinario evento con más de 600 vigilantes, el presidente Iván Duque y el ministro Diego Molano firmaron los decretos que beneficiarán a cerca de 400 mil vigilantes de seguridad privada.

Ni que decir que al final del día el senador Velasco quedó contento y el ministro Molano demostró que es un hombre de palabra como se lo reconoció el mismo senador del pacto histórico al mencionar:

“El Ministerio de Defensa le cumplió a vigilantes de la seguridad privada tal como lo anuncio en debate que adelanté en Senado y sacó ayer decretos de Ley Del Vigilante, que les da seguro de vida, permite examen médico en mas IPS lo que seguramente bajará el costo y otros beneficios”, dijo.

Para cerrar, Suárez fue enfática en decir: “Bogotá, esta claudicando mientras la mermelada en el Concejo está en alza. Trabajen por nuestra ciudad en lugar de estar recibiendo y repartiendo. Sean serios”.