Declaran insubsistente a destacada fiscal por hacer gestiones a favor de Carlos Mattos

Una veterana y reconocida funcionaria de la Fiscalía acaba de ser declarada insubsistente por decisión del fiscal general de la Nación Francisco Barbosa.

Y aquí está la noticia grande: El fiscal Barbosa consideró que ella estaba haciendo gestiones indebidas a favor del recién extraditado empresario Carlos Mattos.

La funcionaria se llama Claudia Patricia Vanegas Peña. El último cargo que tuvo, hasta este fin de semana, fue el de fiscal auxiliar ante la Corte Suprema de Justicia.

Ya les cuento lo que hizo pero antes --para dimensionar al personaje-- quiero repasar algunos aspectos de la distinguida hoja de servicios de la fiscal Claudia Vanegas, que trabajó en la Fiscalía General de la Nación desde 1994. Es decir su labor en el ente acusador arrancó hace 27 años en la administración del primer fiscal general que tuvo Colombia, Gustavo de Greiff.

Un texto de la doctora Vanegas, escrito con otros dos fiscales, se considera el documento guía para la aplicación del principio de oportunidad. Es también una reconocida profesora universitaria.

La fiscal Claudia Vanegas sustanció la mayor parte de la investigación contra los miembros del cartel de la toga. Fue ella quien pidió aumentar la condena al corrupto magistrado Francisco Ricaurte con una argumentación que varios juristas consideran brillante.

También fue Claudia Vanegas, la fiscal que estructuró el caso contra el exalcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas y quizás en esa investigación --o en otra relacionada-- conoció a Emilio Tapia, el hombre clave del carrusel de la contratación.

Por cierto, Emilio Tapia comparte hoy habitación en la cárcel de La Picota con Carlos Mattos.

Y ahora vamos con el asunto que sacó a tan prominente fiscal del ente acusador.

Un día después del operático desmayo de Mattos en la audiencia en la que un juez ordenó enviarlo a la cárcel Modelo, fue conducido pero no a la Modelo sino a la Picota por decisión del siempre interesante director del Inpec el general Marino Botero.

Allí, no se sabe aún que poderosa mano acomodó a Mattos al lado de Emilio Tapia, un verdadero genio de la corrupción.

El sábado siguiente, no habían pasado siquiera 48 horas del inicio de la cumbre Mattos-Tapias, cuando la fiscal Claudia Patricia Vanegas Peña llamó a los fiscales que manejan el caso de Carlos Mattos.

La llamada los sorprendió por ser durante un fin de semana, pero todavía más por el tema: Les comunicó que Carlos Mattos quería proponerles urgentemente un principio de oportunidad.

La fiscal Vanegas súbitamente cambio a videollamada y puso en la comunicación al mismísimo Carlos Mattos, hablando en directo por video desde la cárcel de La Picota, ya sin ningún síntoma de los males que lo aquejaban en el momento del teatral desmayo.

Los fiscales del caso inmediatamente advirtieron que cualquier acercamiento o negociación debería producirse dentro del estricto marco de la ley. A este punto vale recordar que Mattos está en la cárcel acusado justamente de corromper a dos jueces y a otros funcionarios de la rama judicial.

Los fiscales le recordaron a Mattos que él había impulsado un plan para desprestigiarlos, también que les hizo hacer un viaje en vano a España prometiendo entregar información vital para la justicia pero simplemente no apareció.

Finalmente le preguntaron por qué no hacía llegar su oferta a través de su apoderado, el abogado Iván Cancino, ya célebre porque los clientes se le enferman el día de la audiencia, llegando algunos al desmayo como le pasó a Mattos.

Y aquí viene lo más interesante: La respuesta fue que ese principio de oportunidad ni lo había consultado, ni lo iba a consultar con su abogado Iván Cancino. Agregó que Cancino no se imaginaba siquiera de lo que iba a hablar.

El lunes el fiscal principal del caso recibió la oferta escrita de Carlos Mattos sobre el principio de oportunidad, como era de esperarse la carta venía sin la firma del abogado Iván Cancino.

Los principios de oportunidad por colaboración con la justicia no los conceden los fiscales delegados, sino que son de competencia exclusiva del Fiscal General de la Nación.

Así es que los fiscales del caso de Carlos Mattos le pidieron una cita al fiscal general Francisco Barbosa le mostraron el documento y --como era su deber-- lo enteraron de la llamada de la fiscal Claudia Patricia Vanegas Peña y la videollamada con Carlos Mattos despachando desde La Picota.

El fiscal general inmediatamente consideró que era indebida la intervención de la fiscal Vanegas y ordenó expedir un acto administrativo declarándola insubsistente.

En lo personal pienso que la fiscal Vanegas cometió una enorme imprudencia pero no significa necesariamente que haya incurrido en un acto de corrupción.

El fiscal Barbosa debe decidir si le otorga o no a Mattos el principio de oportunidad. Sin embargo sería extraño que se lo concediera porque la Fiscalía tiene ya pruebas suficientes para lograr su condena en cada uno de los procesos. Ya hay once condenados por estos hechos y todas las evidencias señalan a Mattos como el cerebro de la operación.

Si el fiscal general le niega el principio de oportunidad, que es lo más posible, a Mattos le quedaría abierta una puerta que consiste en allanarse a cargos, es decir admitir su responsabilidad, y negociar la condena anticipada entregando información nueva que sea de interés de la Fiscalía.

Ahora bien ¿Cuál será la información que tiene Mattos y por qué no la consultó con su abogado Iván Cancino? ¿Será que va a hablar de temas que involucran a abogados? ¿De lo que hicieron para lograr que Hyundai pagara esa multimillonaria indemnización? ¿De alguna otra operación similar? ¿De su sonada relación con paramilitares, mencionada recientemente por el columnista Yohir Akerman? ¿Será que va a hablar de financiación de campañas y recordó que Cancino es también el abogado de Calladita, quiero decir de Cayita Daza?. ¿Y será que la Fiscalía sí quiere que se ponga a hablar de eso?

Esta historia continuará…