JEP reconoce como víctima en caso Álvaro García a hijo de exalcalde de Tolú
El exmandatario Jairo Romero Bonilla fue asesinado en 2001 por negarse a darle recursos públicos a las Autodefensas en Sucre.
Ex senador Álvaro García Romero. Foto: Colprensa.(Thot)
Colombia
La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) declaró víctima a Salim Romero Issa, dentro del expediente que el Tribunal de Paz le sigue al exsenador Álvaro García Romero, condenado por la masacre de Macayepo y nexos con grupos paramilitares.
Romero Issa fue reconocido como víctima por su condición de hijo del exalcalde de Tolú (1998 - 2001) Jairo Romero Bonilla, quien fue asesinado precisamente en 2001 por negarse a dar recursos públicos a las Autodefensas en el departamento de Sucre y crimen en el que la Policía habría participado.
“...el comandante paramilitar Rodrigo Peluffo, alías «Cadena» llamó telefónicamente a Jairo Romero Bonilla para solicitarle, en nombre de las AUC, la entrega de un dinero que había recibido por concepto de viáticos, petición a la que se negaría vehementemente” indicó la petición de Romero Issa.
Y aunque el exsenador de la república no ha sido investigado ni condenado por esos hechos particulares, Romero Issa sostuvo que tanto García Romero como el exgobernador Salvador Arana, al tratarse de cabezas políticas del paramilitarismo en el departamento, podrían conocer cómo se produjo el crimen del exalcalde, petición que fue aceptada por la Sala.
Le puede interesar:
- Carlos Mattos será vecino de Emilio Tapia en la Picota Fiscalía adelantó ofensiva contra el Clan del Golfo
- Gobierno rechazó el uso de símbolos nazis por parte de uniformados de la Policía
“...no se encuentra vinculado formalmente a una investigación ni ha sido vinculado por los hechos en el homicidio del señor Jairo Romero Bonilla, pero sí ocupó un rol relevante de la cúpula de la organización criminal que tuvo injerencia en la región del departamento de Sucre” concluyeron los magistrados.
En su solicitud, el hijo del exalcalde de Tolú señaló que el crimen de su padre además les generó graves perjuicios debido a que junto con su madre Esmeralda Issa fueron víctimas de desplazamiento forzado, al abandonar la residencia en la que vivían por miedo a ser asesinados.
