Los trucos psicológicos con que los meseros sacan una mejor propina
La costumbre de dar o no propina y cuánto varía mucho de un país a otro, pero si te ganas la vida sirviendo mesas podría haber algunos consejos escondidos en revistas de psicología
La costumbre de dar o no propina y cuánto varía mucho de un país a otro, pero si te ganas la vida sirviendo mesas podría haber algunos consejos escondidos en revistas de psicología para ayudarte a ganar la simpatía del cliente y traerte más propina.
Una revisión de 14 estudios encontró que la calidad del plato influye muy raras veces en la cantidad de dinero que se les dejan a los camareros. Otros factores hacen mucho más la diferencia.
Un experimento realizado en 1978 en un bar de cócteles de Seattle encontró que el simple hecho de sonreír podría más que duplicar la propina. Para que esto funcione es necesario, por supuesto, que la sonrisa parezca sincera.
Del mismo modo, en un estudio realizado en un restaurante llamado Charlie Brown del sur de California, se les pidió a la mitad de los meseros que se presentaran por su nombre al comienzo de la comida y a la otro mitad se les dijo que no lo hicieron. Las propinas tornaron alrededor de un 15% para los que no se presentaron y un 23% para los que lo hicieron.
Hay una serie de trucos sutiles que los camareros pueden utilizar para impulsar sus propinas.
En los últimos años, algunas tácticas más discretas han sido probadas. Dos psicólogos franceses Nicolas Gueguen y Celine Jacob han llevado a cabo muchos estudios diferentes sobre las propinas.
Concluyeron que si las camareras llevan camisetas rojas, eso incentiva a los hombres a dejar más dinero, aunque no tenga ningún efecto sobre las clientas mujeres.
Esta no es la primera vez que la cuestión de los géneros llega a estos estudios. El dibujar una cara sonriente en la factura o escribir gracias por detrás, les ha favorecido mucho a las camareras, pero no a los camareros.
La cultura de la propina varia en el mundo entero, pero algunos trucos de mente son validos en todos sitios.
Michael Lynn, profesor que estudia el comportamiento de los consumidores, sin embargo no aconseja dibujar las caras sonrientes en restaurantes de clase alta, ya que podrían no parecer adecuadas para una cena de lujo. El profesor sugiere que dibujar una langosta podría funcionar mejor.
Incluir en la nota una tarjeta con una broma puede hacer una gran diferencia.
También es importante la forma del plato en el que se sirve la comida. Platos en forma de corazón obtuvieron más propina que los de forma redonda o cuadrada.
Para valientes, Gueguen y Jacob descubrieron que un ligero toque en la parte superior del brazo también subía la suma. Una investigación llevada a cabo en la década de 1980 había descubierto que en general, si tocas a alguien en el brazo mientras le pides un favor son más propensos a decir que sí.
El ligero contacto físico parece demostrar que eres una buena persona y que estas centrando toda tu atención en el cliente.
En el estudio francés, los participantes eran clientes sentados en un bar de Vannes, en la costa de Bretaña. Ese día, solo el 10% de los clientes dejo algo para el servicio.
Una simple sonrisa puede ser suficiente para que los comensales paguen más.
Pero si la camarera tocaba brevemente el brazo de cada cliente mientras le preguntaba lo que quería beber, se elevaba a 25%.
Así que si eres un cliente y notas que la camarera está usando una camiseta roja, que se presenta con su nombre, te toca ligeramente en el brazo cuando trae la factura en un plato en forma de corazón acompañado de una cara sonriente y una tarjeta con una broma, tal vez haya estado estudiando la investigación.
Aunque ningún estudio ha probado que mezclar todas estas estrategias a la vez aumenta de manera considerable la propina.