La basura se convierte en arte medioambiental en el aeropuerto de Bogotá
Las piezas pueden ser vistas por los visitantes del aeropuerto desde este jueves hasta el 21 de febrero.
La basura que genera cada día el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá es desde este jueves arte en la muestra "Pasajero - Hábitat", que reúne toda suerte de desechos para concienciar sobre la necesidad de proteger el medio ambiente.
Todos los espacios de El Dorado, hasta las esquinas, lucen ya las piezas artísticas, que sorprenden a los viajeros y usuarios de la terminal, al tiempo que les hacen reflexionar sobre el medioambiente.
La exposición está compuesta por 31 obras elaboradas por autores colombianos que participaron en la convocatoria de Esquisán, empresa encargada de disponer los residuos industriales.
Los materiales para dar rienda suelta a la imaginación fueron aluminio, papel y periódico, que fueron reconvertidos en esculturas de animales, seres humanos e incluso una especie de máquina del tiempo.
En el primer día de exposición, quienes observaban estas expresiones reaccionaron con sorpresa, incluso tomando fotos con su teléfono celular como si de una atracción turística se tratara, pues en algunos casos permite que el público interactúe con las piezas.
"Estamos utilizando los residuos que genera la operación del aeropuerto para minimizar el impacto ambiental negativo que este pueda presentar", dijo la jefe de seguridad, ambiente y calidad en Opaín, Tania Chacín Jaimes.
Algunos de los artistas que participaron en la original puesta en escena fueron Miller Lagos y Daniel Salamanca.
Todos los espacios de El Dorado, hasta las esquinas, lucen ya las piezas artísticas, que sorprenden a los viajeros y usuarios de la terminal, al tiempo que les hacen reflexionar sobre el medioambiente.
La exposición está compuesta por 31 obras elaboradas por autores colombianos que participaron en la convocatoria de Esquisán, empresa encargada de disponer los residuos industriales.
Los materiales para dar rienda suelta a la imaginación fueron aluminio, papel y periódico, que fueron reconvertidos en esculturas de animales, seres humanos e incluso una especie de máquina del tiempo.
En el primer día de exposición, quienes observaban estas expresiones reaccionaron con sorpresa, incluso tomando fotos con su teléfono celular como si de una atracción turística se tratara, pues en algunos casos permite que el público interactúe con las piezas.
"Estamos utilizando los residuos que genera la operación del aeropuerto para minimizar el impacto ambiental negativo que este pueda presentar", dijo la jefe de seguridad, ambiente y calidad en Opaín, Tania Chacín Jaimes.
Algunos de los artistas que participaron en la original puesta en escena fueron Miller Lagos y Daniel Salamanca.