Centro Comercial Anarkos seguirá cerrado en Popayán
Después de una semana de realizar estudios técnicos, las autoridades locales determinaron mantener la orden de cierre mientras se efectúan más análisis.
La Alcaldía de Popayán informó que el Centro Comercial Anarkos debe permanecer cerrado provisionalmente, luego de los estudios técnicos que desde hace una semana se venían realizando por las fallas que registró la infraestructura el pasado fin de semana.
Según el último reporte, todos los centros comerciales que conforman la Manzana 99 deben permanecer cerrados, sustentándose en los diferentes informes entregados por los organismos competentes este viernes.
La Secretaría de Infraestructura señaló que a través de un análisis estableció que la estructura general de la edificación cuenta con planos de diseño que datan de 1966 y no se encuentran a disposición inspección de memorias estructurales que soporten el documento equivalente, por lo que es necesario evaluar la totalidad de la estructura tomando en cuenta las condiciones de carga actuales que se encuentran comprometidas de forma importante por su uso actual.
Modificaciones
Esa misma dependencia verificó por medio de entrevistas y planos, que la estructura ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo y su uso ha cambiado radicalmente, ya que la estructura inicial fue diseñada para contener apartamentos en segundo y tercer nivel y locales comerciales en el primer nivel y sótano como estacionamiento.
Sin embargo, a la fecha solo existen cinco apartamentos en el tercer nivel y el resto de la estructura ha sido destinada a locales comerciales, dejando un total aproximado de 510 establecimientos de los 113 que habían sido considerados en la apertura del centro comercial.
Problemas de salud
La Secretaría de Salud Municipal constató que dentro del Centro Comercial no se cuenta con un espacio adecuado para la venta y manipulación de alimentos debido a que toda su estructura tiene presencia de humedad, residuos sólidos y filtraciones de aguas residuales.
“Asimismo, se evidenció la ausencia de un espacio para la prestación de servicios de salud y primeros auxilios, deterioro, filtración de baterías sanitarias, y mala manipulación de basuras en establecimientos de venta de alimentos, lo que amenaza la integridad de trabajadores locativos, personal administrativo y comunidad en general”, agregó dicha dependencia.
“Riesgo inminente”
La Oficina Asesora de Planeación Municipal, luego de un análisis en el Centro Comercial, estableció que, al haber construido, modificado y alterado la estructura, sin los licenciamientos que obliga la Ley, se ha puesto en riesgo el derecho a la realización de construcciones, edificaciones y desarrollos urbanísticos.
Pero no solo eso, también advirtió que se puso “en riesgo inminente” a las personas que hacen uso de la misma, tanto en su calidad de residente como en el rol de visitante del epicentro comercial.
Más problemas
La Secretaría General del Municipio, al hacer un análisis con información recolectada del inmueble, detectó deficiencias en el sistema sanitario y de aguas lluvias, sistema de evacuación, ventilación, sistema de seguridad, y sistemas eléctricos y de emergencia, esto sumado a la ocupación de espacio público y a la alta tasa de modificaciones indebidas que han alterado la funcionalidad de la edificación.
Frente a esto, la Administración Municipal dejó como principal recomendación adelantar un estudio de vulnerabilidad de la edificación en términos sísmicos, eléctricos, hidráulicos, geotécnicos, sanitarios y de seguridad industrial, que permitan concluir sobre la posibilidad de funcionamiento del epicentro comercial.
De esa forma, la Alcaldía como copropietario del 19,83% del epicentro, informó que citará a junta extraordinaria de todos los copropietarios, para lograr acuerdos para tal fin.
Cierre indefinido
El cierre se mantendrá hasta que se realicen los estudios técnicos con detalles, que determinen las acciones que se deben adelantar. Asimismo, la Oficina Asesora de Gestión del Riesgo acompaña a personas que de manera voluntaria buscan ingresar a los establecimientos para retirar algunos elementos, previamente autorizados.
Según las autoridades locales, con esta decisión se evita poner en riesgo a las personas que hacen uso del sitio como comerciantes y visitantes, que cada día superan la cifra de 4.000.