Los testimonios en contra de la banda Los Rolex
La banda hacía labores de inteligencia a sus víctimas con actividades de vigilancia y seguimiento. Su objetivo principal eran los relojes de alta gama.
Los testimonios en contra de la banda Los Rolex
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La banda hacía labores de inteligencia a sus víctimas con actividades de vigilancia y seguimiento. Foto: Colprensa
La W tuvo acceso en exclusiva al escrito de acusación en contra de los miembros de la denominada banda Los Rolex, un grupo criminal dedicado al hurto en exclusivos sectores de Bogotá y Medellín.
Según la Fiscalía General de la Nación, la banda hacía labores de inteligencia a sus víctimas con actividades de vigilancia y seguimiento. Su objetivo principal eran los relojes de alta gama.
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En el marco de la investigación, el ente acusador reveló que la banda usa como fachada casas comerciales y compraventas, y estaba realizando los robos en los alrededores del Parque de la 93 y en la localidad de Chapinero.
Una de estas casas de venta era la compraventa Bacatá, ubicada en la Avenida Caracas # 57-08, en la localidad de Chapinero.
La W tuvo acceso a algunos de los testimonios de las víctimas de los millonarios hurtos.
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“El día 7 de marzo de 2017, siendo la una de la tarde, salí del centro comercial Unicentro en compañía de mi señora esposa en el vehículo de mi propiedad Porsche, color gris. A la altura de la carrera 11 me di cuenta que me estaban siguiendo, vi dos sujetos en una Pulso 180 de color negro con rojo (…) el conductor tenía casco rojo y negro, y camisa polo negra. Se quedaron mirándome y siguieron, me entró una llamada y la atendí, me distraje en la calle 106 con carrera 18 (…) ahí escucho un ruido en el vidrio y cuando miré, estaba el sujeto de la camisa blanca que había en la carrera 11 apuntándome con un revólver y haciéndome señas de que bajara el vidrio (…) en ese momento, sin pensar qué era lo que quería, le pasé mi celular y el parrillero me señaló que era el Rolex, (así que) me lo quité y se lo pasé. Me sorprendió porque es un iPhone 7 Plus y no le interesó, sino que me pidió de una el Rolex”.
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"Mi hija se subió al vehículo y nos dirigimos a comprar el pan para el desayuno en la panadería Castellana, ubicada en la carrera 19 con 104. No pasan más de cinco minutos, regresa a mi hija decirme algo y se devuelve (…) en ese momento y por el retrovisor, vi que un tipo se bajó de un vehículo que estaba parqueado detrás de mí, un carro color gris y empieza a caminar hacia mi carro, pero no sospechaba de él. De repente, el tipo sacó un arma de fuego y empezó a golpear el vidrio de mi ventana en varias oportunidades con la punta de arma que era un revólver color negro (…) yo no abrí, lo único que hice fue pitar y gritar porque pensé que no iba a disparar, pero en el cuarto golpe fue donde disparó para romper el vidrio (…) le entregó el celular tirándoselo, (pero) en ese momento me dice “el celular no, hijo de puta”, sino que le entregara el reloj (…) yo fui víctima de hurto de mi reloj Rolex color dorado con plateado tablero blanco marca Rolex Daytona, avaluado en 17 millones de pesos”.
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“Me dirigí hacia la parte de afuera del aeropuerto a fumar un cigarrillo. Posteriormente, tomamos un taxi por la calle 114 y al final de la calle, vemos una moto pasar y se nos atraviesa. Comienza a pegarle a la ventana del carro del lado del conductor para que éste detuviera el vehículo y luego de que el carro se detiene, le abren la puerta del conductor y el que va manejando la moto nos apunta con un arma de fuego (…) el parrillero le da la vuelta al carro y me abre la puerta, apuntando con un arma de fuego y diciéndome que le entregara a los relojes el mío y el de mi esposa”.
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“El día 5 de septiembre de 2017 me encontraba con mi esposo y unos amigos en La Cueva del Tigre, un bar (…) llegamos desde la 1:30 P.M. y a eso de las 3:00 P.M. entra un tipo y se quedan observándolo, luego él se va para el baño (…) cinco minutos después entró el man, me dice “entreguen los relojes, no se hagan matar” (…) mi esposo y yo entregamos los relojes, el man los coge y los guarda en el bolsillo”.
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“Entra una persona de sexo masculino, de aproximadamente de 26 a 40 años de edad, al restaurante (…) vestía blue jeans, buzo blanco con estampado azul y con el casco de motocicleta en la mano. Cuando el mesero le abre la puerta, deja casco en el piso y apunta al mesero, a la administradora y a una mesera en estado de embarazo (con un arma), les decían “se entra o me los bajo” (…) me apunta con el arma de fuego tipo revólver en la cara a 10 centímetros y me dice con palabras amenazantes que le entregue el reloj o me quita la vida”.
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“Llegamos el 18 de enero en un vuelo a las 7:15 de El Salvador (…) al momento de subir las maletas, se nos acercó un individuo alto, delgado, de pelo corto y oscuro, piel blanca, vestido con pantalón de paño oscuro, saco azul oscuro de cuello en v, camisa blanca y corbata azul portando una escarapela que tenía una cinta que decía aeropuerto El Dorado. Este individuo casi se nos mete en la camioneta con la excusa de pedir una propina y nos alumbra con su teléfono celular con la excusa de que busquemos el dinero para darle, tenía un celular de alta gama. A la altura de la avenida 19 con calle 115, con el semáforo en rojo y trancón, se nos acerca una moto por el lado del conductor y golpea muy fuerte la camioneta (…) abre la puerta inmediatamente sin dudarlo, nos ubica perfectamente dónde estábamos sentados, mi esposa delante y yo atrás. Me apunta con un revólver en la cabeza y dice “ustedes dos denme los relojes o los mato”. En ese momento, otra moto llega por el lado derecho y abre la puerta del copiloto donde va mi esposa sentada y le dice “pásame el reloj” y nuevamente me dicen “lo voy a matar si no me da el reloj”. Les damos los relojes y salen inmediatamente a toda velocidad”.