Condenan a 52 años de prisión a oficiales del Ejército por 'falso positivo' de un discapacitado
Un juez penal de Cundinamarca condenó a un Mayor y un Teniente del Ejército por la muerte de un joven que hicieron pasar como dado de baja en combate.
Un juez penal del circuito de Cundinamarca condenó a 51 y 52 años de prisión a un Mayor y un Teniente del Ejército por la muerte de un joven, a quien hicieron parecer como dado de baja en combate.
La determinación judicial afecta al Mayor del Ejército Wilson Pizano Marino, quien deberá pagar una pena de 51 años de prisión y una multa de 3800 salarios mínimos mensuales por haber incurrido en los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado. Igualmente, fue condenado a 52 años de prisión el Teniente Diego Vargas Cortés por haber incurrido en desaparición forzada, homicidio agravado y falsedad en documento público.
Por su parte, fueron condenados a 32 años de prisión el Cabo Carlos Manuel González Alonso y los soldados Ricardo Contreras Aguilar y Carlos Zapata por homicidio agravado.
De acuerdo con la investigación, los miembros de la fuerza pública reclutaron un joven en el municipio de Soacha (Cundinamarca), el cual fue trasladado a Ocaña (Norte de Santander), donde días después apareció muerto como guerrillero dado de baja en combate.
Quijano fue condenado a 51 años de prisión por los delitos de desaparición forzada agravada y homicidio agravado, mientras que Vargas pagará una condena de 52 años por desaparición forzada, homicidio agravado y falsedad en documento público.
La decisión también afecta al cabo segundo Manuel González Alfonso y a los soldados Richard Contreras Aguilar, Ricardo García Corzo y Carlos Antonio Zapata Roldán, que por el mismo caso fueron condenados a penas de 35 años de cárcel cada uno por homicidio agravado en calidad de coautores.
La determinación judicial afecta al Mayor del Ejército Wilson Pizano Marino, quien deberá pagar una pena de 51 años de prisión y una multa de 3800 salarios mínimos mensuales por haber incurrido en los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado. Igualmente, fue condenado a 52 años de prisión el Teniente Diego Vargas Cortés por haber incurrido en desaparición forzada, homicidio agravado y falsedad en documento público.
Por su parte, fueron condenados a 32 años de prisión el Cabo Carlos Manuel González Alonso y los soldados Ricardo Contreras Aguilar y Carlos Zapata por homicidio agravado.
De acuerdo con la investigación, los miembros de la fuerza pública reclutaron un joven en el municipio de Soacha (Cundinamarca), el cual fue trasladado a Ocaña (Norte de Santander), donde días después apareció muerto como guerrillero dado de baja en combate.
Quijano fue condenado a 51 años de prisión por los delitos de desaparición forzada agravada y homicidio agravado, mientras que Vargas pagará una condena de 52 años por desaparición forzada, homicidio agravado y falsedad en documento público.
La decisión también afecta al cabo segundo Manuel González Alfonso y a los soldados Richard Contreras Aguilar, Ricardo García Corzo y Carlos Antonio Zapata Roldán, que por el mismo caso fueron condenados a penas de 35 años de cárcel cada uno por homicidio agravado en calidad de coautores.