¿Prórroga o salida no negociada?, semana definitiva para la situación británica
Tras la victoria del Brexit hace dos años, la fecha de salida del Reino Unido de la UE se había fijado para el 29 de marzo.
Un año y nueve meses después del referéndum que supuso el pistoletazo de salida del "brexit", el Reino Unido afronta una semana definitiva que podría terminar de perfilar cómo se saldará finalmente el "divorcio" con la Unión Europea (UE).
El martes será la primera jornada clave, a la que seguirán miércoles y jueves, siempre y cuando la solución no se alcance en esa primera instancia.
- Martes 12 de marzo:
La primera ministra, la conservadora Theresa May, regresa al Parlamento con un Acuerdo de Salida, supuestamente renegociado, sobre el que se pronunciarán los diputados de la Cámara de los Comunes.
Si el pacto sale adelante, entones el Reino Unido abandonará el bloque comunitario el próximo 29 de marzo, a no ser que, como señaló la semana pasada el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, se necesitara "por razones técnicas" prorrogar esa fecha.
A tan solo 17 días de la ruptura oficial, para Barnier es improbable que de tiempo a ultimar toda la legislación necesaria para materializar el "brexit" o salida de la UE, a pesar de haber alcanzado un acuerdo.
- Miércoles 13 de marzo:
Si el día anterior los diputados han decidido por mayoría no respaldar el acuerdo de May -como ya hicieron el pasado 15 de enero por 432 votos en contra y 202 a favor-, entonces, tal y como se ha comprometido la jefa de gobierno, podrán votar sobre salir de forma abrupta del bloque comunitario.
Si venciera esta opción, el Reino Unido abandonaría la UE el 29 de marzo sin ningún tipo de pacto ni periodo de transición, un escenario temido por muchas facciones en el país y que parece improbable que se produzca.
- Jueves 14 de marzo:
Este día, de haberse rechazado las dos posibilidades anteriores, la Cámara votará por prorrogar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, en virtud del cual el país debía abandonar la UE el 29 de marzo, concluido el plazo de dos años de negociación para la salida.
Esa extensión será, en palabras de May, "corta y limitada", para tratar de conseguir un "brexit" ordenado.
El aplazamiento solo se producirá si dan su aprobación explícita cada uno de los 27 países restantes del bloque comunitario.
Si finalmente es la prórroga lo que sale adelante, ese tiempo extra podría utilizarse para volver a votar el acuerdo, convocar elecciones generales, celebrar un nuevo referéndum del "brexit", renegociar el pacto... se abriría un abanico de posibilidades que continuarían ahondando en la crisis abierta en el país.
Las conversaciones entre Londres y Bruselas continúan hoy estancadas, ante la negativa de la UE a introducir los cambios que busca May sobre la controvertida salvaguarda irlandesa para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre las dos Irlandas.