Los palestinos recuerdan a paramédica asesinada como un "ángel" caído
La paramédica palestina Razan al-Najar fue asesinada a disparos cerca de la barrera fronteriza de Gaza mientras se apresuraba a socorrer a un manifestante herido.
La paramédica palestina Razan al-Najar, de 21 años, quien fue asesinada por los disparos indiscriminados de las fuerzas israelíes este viernes, es recordada cariñosamente por aquellos que la conocían como el “ángel de la guarda”.
Dos días después del inicio de la Gran Marcha del Retorno (30 de marzo), Najar dijo en entrevista con la Agencia Anadolu que ayudar a aquellos que han sido heridos por los soldados israelíes no era una tarea fácil.
“Mi uniforme se ha vuelto rojo por la sangre de algo puro y precioso, y estoy orgullosa de eso”, manifestó Najar en aquel momento. “Soy consciente de que dicha tarea no es fácil para una mujer joven. Sin embargo, estoy comprometida a completar esta marcha y ayudar a los heridos y personas necesitadas”.
En la Franja de Gaza, que ha estado sujeta a una gran crisis humanitaria durante años debido al bloqueo israelí, se han realizado manifestaciones pacíficas desde fines de marzo.
Desde que comenzaron los mitines masivos de Gaza, el 30 de marzo, más de 110 manifestantes palestinos han sido asesinados por los disparos del Ejército israelí.
Los soldados israelíes usan munición real contra civiles que exigen regresar a sus pueblos y aldeas en la antigua Palestina y poner fin al bloqueo ilegítimo que Israel ha impuesto a Gaza desde 2006.
Najar recibió disparos en el pecho por parte de francotiradores israelíes mientras corría a ayudar a un palestino herido en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
El Dr. Salah er-Rantisi, director del Hospital Sahra en el distrito, le dijo a la Agencia Anadolu que Najar fue llevada al hospital con graves heridas. “La bala impactó en su pecho, perforando su espalda”.
Decenas de palestinos, sorprendidos por el asesinato de la joven médica, se apresuraron al Hospital Gaza Europe, a donde fue llevado su cuerpo. La familia, amigos y colegas de Najar rompieron a llorar y algunos colapsaron cuando vieron su cuerpo.
Sus colegas afirmaron que las tropas israelíes dispararon contra su “ángel de la guarda” a pesar de llevar su uniforme blanco. Ella había levantado la mano para dar a entender que quería ayudar a un manifestante herido que se había derrumbado 50 metros antes de la valla fronteriza.
El ministro de Salud de Palestina, Jevad Avad, dijo en un comunicado que el acto israelí de disparar directamente a una enfermera voluntaria que ayudó a un herido en la Gran Marcha del Retorno es un crimen de guerra.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.