El Reino Unido elimina las palabras "Unión Europea" de sus pasaportes
Una portavoz de Interior indicó que el nuevo diseño se va a mantener de aquí en adelante.
El Reino Unido comenzó a expedir pasaportes británicos sin las palabras "Unión Europea" en su portada el pasado 30 de marzo, cuando se esperaba que el país hubiera abandonado el bloque comunitario, según ha confirmado este sábado el Ministerio de Interior.
Los nuevos pasaportes tienen el mismo color y un diseño similar al de los antiguos, si bien han eliminado la referencia a la Unión, según las imágenes que han compartido en las redes sociales ciudadanos británicos que han renovado el documento en los últimos días.
Una portavoz de Interior indicó que el nuevo diseño se va a mantener de aquí en adelante, aunque todavía quedan partidas de pasaportes antiguos que se continuarán utilizando hasta que se terminen las existencias.
"No habrá diferencias para los ciudadanos, ya utilicen el pasaporte que incluye las palabras 'Unión Europea' o el que no las lleva. Ambos diseños serán igualmente válidos para viajar", afirmó esa fuente.
Una de las británicas que ya tiene el nuevo documento, Susan Hindle, expresó a medios locales su sorpresa al recibir el pasaporte.
"Todavía somos miembros de la Unión Europea. Me quedé sorprendida de que hayan hecho el cambio antes de que salgamos", dijo Hindle, que calificó la medida de "fútil".
"Lo que de verdad importa son los cambios que va a provocar (el 'brexit'), el daño que va a hacer a la economía, a nuestras comunidades y a nuestra posición internacional", señaló.
Londres activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa el 29 de marzo de 2017, por lo que estaba previsto que abandonara la Unión Europea al cumplirse dos años de esa decisión.
Una semana antes de cumplirse el plazo, sin embargo, Bruselas otorgó una prórroga hasta el 12 de abril a Londres para ratificar el tratado de salida y evitar una ruptura no negociada.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha pedido una nueva extensión esta semana, hasta el 30 de junio.
Los líderes comunitarios deben aprobar todavía esa petición y la UE ha sugerido que baraja una prórroga más larga, de en torno a un año.