Lea aquí el perfil de Carlos Queiroz, un experimentado trotamundos al servicio de Colombia
Carlos Queiroz entrenará a Colombia luego de haber dirigido en siete países de África, América, Asia y Europa.
A sus 65 años y tras dirigir en siete países de África, América, Asia y Europa, el experimentado trotamundos Carlos Queiroz entrenará a Colombia, una selección que está en pleno proceso de transición y que requiere de un experto para mantenerse como una de las más fuertes de Suramérica.
Nacido el 1 de marzo de 1953 en Nampula, ciudad que ahora está ubicada en Mozambique pero que entonces era parte de la África Oriental Portuguesa, Queiroz es reconocido por quienes han trabajado con él como una persona tranquila, así como por ser un hombre meticuloso que no deja ningún detalle al azar.
"Él es un fantástico entrenador y profesor y su principal propósito de vida es desarrollar gente joven, inspirarlos y lograr que se conviertan en buenos seres humanos", dijo en 2010 sir Alex Ferguson, a quien el portugués asistió en el Manchester United entre 2002 y 2003 y luego entre 2004 y 2008.
(Le puede interesar: Carlos Queiroz, un técnico con pergaminos para dirigir a la Selección Colombia)
El nuevo seleccionador de Colombia se crió en África pero con 21 años, cuando empezó la guerra de independencia de Mozambique y dejó su carrera como futbolista profesional, se mudó a Portugal, el país de sus padres, donde estudió en la facultad de Motricidad Humana de la Universidad de Lisboa.
El aplicado Queiroz comenzó a utilizar todo lo que aprendió en la universidad en 1984, cuando fue contratado como asistente técnico del legendario exdefensor Mário Wilson, en el Estoril, e incluso dirigió en esa época a Fernando Santos, el actual seleccionador de Portugal.
Sin embargo, no pudo convertirse en el entrenador principal de un equipo hasta 1989, cuando la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) depositó su confianza en él como seleccionador sub'20.
Su trabajo al frente del equipo juvenil fue bastante eficaz, pues ese mismo año consiguió el título del Mundial de la categoría, que se disputó en Arabia Saudí, al imponerse 2-0 en la final a Nigeria.
Ese título lo repitió en 1991 cuando le ganó por penaltis a Brasil en la final del torneo, que se jugó en Portugal.
Algunas de las figuras a las que Queiroz ayudó a sobresalir en aquella época fueron Luis Figo, Balón de Oro en 2000; Rui Costa, quien ganó una Copa de Europa con el Milán, y João Pinto, que anotó 23 goles con la selección de Portugal.
Es por esto que el perfil de técnico luso encaja con la selección colombiana, en la que tendrá que explotar el talento de promesas como Juan Camilo 'el Cucho' Hernández, del Huesca español; Luis Díaz, el extremo del Junior de Barranquilla que sobresalió en 2018, y Carlos Cuesta, un central sobresaliente que con menos de 20 años ya ha disputado más de 50 partidos como profesional.
Sin embargo, la carrera de Queiroz no solo ha sido exitosa con los juveniles, pues, pese a que no clasificó al Mundial de Estados Unidos 1994 a Portugal, estuvo en los de 2002, con Sudáfrica; 2010, con su país, y 2014 y 2018 con la modesta selección de Irán.
Para Ali Daei, el máximo goleador histórico de la selección asiática, Queiroz hizo mucho por Irán porque llevó "disciplina" a los jugadores.
"Pero una de las cosas más importantes fue que trajo futbolistas jóvenes y cambió a los mayores del equipo (...) Yo amo a la gente que ayuda a la selección nacional y él es una de esas personas", manifestó hace tiempo el exjugador.
Asimismo, ha sido el fútbol de clubes el que lo ha llevado a recorrer el mundo.
Dirigió al Sporting de Lisboa entre 1994 y 1996 y luego pasó al Metrostars de Estados Unidos, club que dejó ese mismo año para entrenar al Nagoya de Japón hasta 1997.
También fue técnico del Real Madrid en la temporada 2003/2004, en la que ganó la Supercopa de España pero fue despedido al término del curso por los malos resultados del club blanco, que acabó la liga en el cuarto lugar.
Buena parte de la década anterior la pasó como asistente de Ferguson en el Manchester United, en dos etapas en las que ganó tres títulos de liga, una Copa de la Liga, otra Supercopa de Inglaterra y una Copa de Europa, en 2008.
Todas esas experiencias son las que el portugués trae a Bogotá en su maletín y fueron las que convencieron a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) para apostar por él como reemplazo del argentino José Pekerman, que llevó a la Cafetera a dos mundiales consecutivos y dejó la vara alta.