Simpatizantes del Gobierno de Nicaragua no son sensibles al dolor: Anpdh
Los simpatizantes del Gobierno de Nicaragua no son sensibles al dolor: afirmó hoy una fuente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Los simpatizantes del Gobierno de Nicaragua no son sensibles al dolor: afirmó hoy una fuente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), en referencia a la intimidación que ejercen sobre las madres de manifestantes encerrados en las cárceles de El Chipote, en Managua.
Este domingo los simpatizantes del Gobierno de Daniel Ortega ocuparon las afueras de El Chipote, con el objetivo aparente de impedir que las madres pregunten sobre el estado de sus hijos o les lleven alimentos, en caso de ser arrestados, un día después de que fueron expulsadas por la Policía Nacional.
"Estas son situaciones de la hostilidad y de la falta de tolerancia de grupos afines al partido de Gobierno, en el sentido de que no son sensibles frente al dolor que lo que significa para una madre que sus hijos estén detenidos en esas condiciones", dijo el secretario ejecutivo de la Anpdh, Álvaro Leiva.
El Chipote, que según las organizaciones humanitarias de Nicaragua es un centro de torturas, es una de las sedes policiales donde son llevadas las personas que protestan contra Ortega, en medio de una crisis que ha dejado entre 277 y 351 muertos, miles de heridos y, según la Anpdh, 700 desaparecidos desde abril pasado.
"Las personas que están en El Chipote no están detenidas, están secuestradas, porque para que alguien sea detenido debe haber cometido un delito, tener una orden judicial o atrapado in fraganti, peor, los que están allí fueron capturados por paramilitares fuera de la Constitución", resaltó el defensor de los Derechos Humanos.
A pesar de las observaciones, los grupos afines a Ortega se plantaron en las afueras de El Chipote con el argumento de que piden justicia para los más de 50 agentes de policía fallecidos, no así para los manifestantes que, según Leiva, fueron asesinados.
Otras muestras de poca sensibilidad expresadas por los simpatizantes de Ortega son los vídeos que cuelgan en las redes sociales, en los que se les observa bailando después de ataques armados con saldo mortal, que realiza del Gobierno a diferentes poblaciones, El activista recomendó a las madres acudir a la Anpdh y otras organizaciones humanitarias, para saber si sus hijos están en El Chipote, y de estar en el lugar, si tienen alguna necesidad.
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al gobierno de Ortega de graves violaciones de los derechos humanos.
La CIDH ha denunciado "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país", lo que el Gobierno de Nicaragua rechaza.
Nicaragua está sumergida en la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
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