Se hablaba de exigencia económica $2.000 millones por Cristo José: general Ricardo Gómez

El comandante del Ejército Nacional, general Ricardo Gómez Nieto, entregó a La W más detalles de la liberación del menor Cristo José Contreras, de cinco años de edad, quien llevaba siete días secuestrado en el Catatumbo, según dijo, por delincuentes comunes.

Según Gómez, la exigencia de dos mil millones de pesos o la posible venta del niño son las hipótesis más fuertes en esta etapa de la investigación.

“Se hablaba de exigencia económica, dos mil millones, pero usted sabe que hay personas inescrupulosas que quieren sacar provecho a todo esto. La investigación al final, que la estamos haciendo muy de la mano con la Fiscalía, nos llevará a la captura de estos delincuentes comunes y cuáles serán sus pretensiones. Si querían venderlo a una facción terrorista que delinque allá o querían un usufructo propio”, afirmó el general.

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Gómez agregó que el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, general Quiroz, fue quien dio aviso de la liberación del menor a su padre, el alcalde del Carmen, Edwin Contreras, a través de una llamada telefónica.

“Lo que nos comenta el general Quiroz es que él lo llama y le dice, tenemos este indicio. El padre pide la posibilidad de acompañarlo porque tiene una corazonada. Y es cuando se accede a que vaya escoltado, con personal del Gaula. Y allí es cuando se hace el encuentro. Primero se encuentra con las tropas y 30 minutos después se encuentra con su padre”, afirmó Gómez.

Gómez advirtió que para dar con el paradero de Cristo José dividieron el área en tres cuadrantes, comenzaron a recibir información y a manejarla con analistas.

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“Se nos centra la información en el cuadrante occidental, donde ya había inteligencia fuerte con la presencia de cuatro personas, entre ellas una mujer. Y ya la población dice que llevaban un niño. Ahí se centra todo nuestro esfuerzo y todo se fue moldeando para que lográramos este éxito. Al final sale una patrulla muy pequeña para poder llegar por sorpresa al objetivo, todos con un concepto de DIH donde el fuego es a orden, literalmente, y es cuando la patrulla hace un acercamiento y encuentran al niño ahí dejado en la ladera del camino”, puntualizó.

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“El niño decía que estaba esperando a un tal Carlos con una moto. Tal vez eso era lo que le habían dicho los bandidos que lo tenían secuestrado. Entra con desconfianza pero cuando le dijimos que éramos del Ejército, el niño se funde en un abrazo”, agregó el comandante del Ejército.