Marcela González aseguró que Rugeles la golpeó y que sus escoltas consumen drogas
Mientras Rugeles le pedía a través de Vicky a su pareja que lo dejara, internamente también le enviaba a ella un chat en el que le decía lo contrario.
En entrevista con Vicky Dávila, Marcela González, pareja de Gustavo Rugeles, habló de su relación con el bloguero y de los casos de agresión física que ha denunciado en su contra.
Durante los primeros 40 minutos de entrevista, la mujer minimizó las agresiones en su contra, afirmando que los hechos, cambios y buenas intenciones de su pareja pesaban más. También argumentó que cada caso de agresión era diferente, y que ella apostaba por la continuidad de su relación.
Sin embargo, hubo un giro inesperado y Marcela González regresó a la emisora y dijo que iba a contar toda la verdad. Su decisión, al parecer, se dio porque Gustavo Rugeles envió una serie de mensajes contradictorios.
Mientras que a Vicky Dávila, Rugeles le enviaba un mensaje en el que le pedía a Marcela González que se fuera; también le enviaba un mensaje a Marcela contrario al que le había enviado a Vicky Dávila. Esto disgustó a la mujer y se despachó contra el bloguero.
La mujer reveló que el pasado 9 de enero volvió a ser agredida. "Hasta hace muy poco se me quitó el chichón de la cara que se me hizo porque, me pegó con un zapato".
"Yo en ningún momento he tenido la intención de que se ponga histérico".
La mujer narró en entrevista con La W la primera ocasión en que fue agredida, y denunció que ocurrió en una época en la que el agresor consumía mucho alcohol.
Confesó que, por precaución, ha guardado varias copias de las pruebas de agresión en su contra, y presentó al aire algunas de las denuncias que ha interpuesto ante las autoridades competentes, al igual que los dictámenes del instituto de Medicina Legal que sirven de soporte para ello.
Sobre el esquema de seguridad del bloguero, dijo que son un grupo de "fanfarrones", mencionando en especial a uno de los efectivos, y sugiriendo que la UNP debería practicar pruebas que determinen si estos han consumido drogas. La mujer denunció que ha estado presente en ocasiones donde los miembros del esquema de protección han conducido bajo los efectos de sustancias alucinógenas.
"No vale la pena", afirma sobre su error de encubrir un caso de maltrato familiar.