Los errores del proceso de Paz según Henry Acosta, el hombre detrás de los acuerdos
Henry Acosta se refirió a la carta que envió Iván Márquez y El Paisa a la Comisión de Paz del Senado, en la que aseguran que el proceso de paz "fue traicionado".
Los errores del proceso de Paz según Henry Acosta, el hombre detrás de los acuerdos
25:58
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://www.wradio.com.co/embed/audio/367/3806539/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Henry Acosta es el hombre que abrió las puertas del proceso de paz . Foto: Getty Images
Henry Acosta fue el hombre clave para sentar a la guerrilla de las Farc y al gobierno Santos a hablar de un acuerdo de paz. Acosta participó de manera discreta en los acuerdos de paz. En entrevista con La W, reveló muchos datos inéditos de lo que ha acontecido en estos últimos años del proceso de paz.
Acosta da cuenta que le manifestó al presidente, en su momento, Juan Manuel Santos, lo que no hizo. Por ejemplo la reincorporación social y económica de los excombatientes; Que había que asignarle tierras a los excombatientes. Que se crearon cooperativas para que realizara este tipo de reincorporación que les permitió abrir cuentas en el Banco Agrario y que les permitiría iniciar su trabajo en el campo vigilados por las autoridades competentes, pero asegura Acosta que esto se quedó en lo anecdótico porque no tuvieron dinero en tanto que se les había quedado mal con los 8 millones de pesos que se habían acordado.
Incluso cuenta que el presidente lo puso a hablar con Miguel Samper, pero no había tierra en los departamentos donde se necesitaban con urgencia como Valle, Cauca, Nariño, Tolima, Huila, Antioquia y Caldas entre otros. Dice Acosta que había tierra pero en los llanos lo cual obligaba al traslado de los excombatientes a esas zonas que no conocían. Sin embargo, Acosta armó tras solicitud de Santos un proyecto productivo para 200 excombatientes en la Zona Veredal de La Elvira, pero el dinero que debía impulsar la iniciativa no llegó por parte de la Unión Europea porque esta tenía a las Farc aún como grupo terrorista, de tal suerte que empezaban los primeros problemas de verdadera reincorporación.
Cuenta que Romaña y El Paisa Óscar alcanzaron a iniciar proyectos productivos con donaciones de otros países, pero necesitaban más apoyo del gobierno y el Estado colombianos. Asegura Henry Acosta que junto a Jean Arnault, jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia siempre le expresaron al gobierno que el punto más importante del acuerdo de paz es la reincorporación y si esta no se hacía bien, el proceso no saldría adelante.
Según Acosta en algún momento le dijo al presidente Santos que no los llamara grupos disidentes a los guerrilleros que se estaban yendo del proceso, que los llamara sobrevivientes porque: “como usted no les dio los recursos, no propicio la organización de los excombatientes en cooperativas para que se quedaran allá trabajando, entonces ellos salieron a hacer lo que siempre han hecho”, recuerda Acosta que le dijo a Santos.
En opinión de Acosta, el único grupo al que se le podría llamar disidente es al de Gentil Duarte, teniendo en cuenta que este guerrillero estuvo en La Habana y había advertido, como Iván Márquez, que estaba de acuerdo con el proceso de paz pero que entregaría las armas a la par que el Estado le cumpliera a las Farc. Todo indica que Duarte tiene a más de 1.200 hombres.
Acosta da cuenta de una reunión entre Romaña, Catatumbo y Jean Arnault, a quien Romaña le dio la razón de extender la Misión de Naciones Unidas porque era importante que se realizara por completo la reincorporación social y económica de los más de 13.000 excombatientes y si no se hacía esa reincorporación se iba a terminar con 400 ‘bandolas’ sin mando único y a la deriva. Acosta dice que le contó al presidente lo anterior y que eso se estaba cumpliendo.
El empresario quindiano da cuenta que en La Habana la mayoría de comandantes de las Farc pidieron que no se entregaran las armas hasta que el gobierno cumpliera hasta el último punto de lo prometido, y que ahora la mayoría aseguran que su gran error fue haber entregado tal armamento.
Acosta afirma que uno de los hombres que más tenía afán de firmar el acuerdo final era Rodrigo Londoño, Timochenko, jefe de las Farc, porque necesitaban armar el partido político para las elecciones que se avecinaban. Que el afán fue tanto que si se mira el texto del acuerdo final la reincorporación tan solo quedó de página y media y que se les olvidó que para reincorporar gente necesitaban tierras y casas, lo cual no quedo claro.
Acosta le da la razón a algunos puntos que trae la carta enviada por Iván Márquez, expresamente a que no ha habido titulaciones de tierras, las 16 jurisdicciones especiales no se aprobaron. “Pero los dos puntos cruciales han sido la entrega de armas antes de la reincorporación y la propia reincorporación, las armas ya se entregaron y parte de la gente de la reincorporación ya se ha ido a grupos armados”, aseguró Henry Acosta.
Cuenta Acosta que la dirigencia y la comisión de paz de las Farc han ido a hablar con Iván Márquez y con El Paisa para que no abandonen el proceso. Por ello supone que las Farc, tras la carta, realizarán un pronunciamiento sobre sus dos miembros.
Acosta asegura que Iván Márquez fue el jefe de la delegación de las Farc en La Habana porque Márquez no quería que se sentaran y por esa razón los altos mandos decidieron entregarle las llaves del proceso para que se pudiera integrar de manera total.
También cuenta que en mayo de 2016 cuando se cerró el acuerdo final en La Habana, el encargado de hacerlo fue Jesús Santrich y la razón fue porque Timochenko se lo pidió ya que había tenido tantos problemas con su imagen.
Finalmente Henry Acosta recalcó que los acuerdos de paz se hicieron con el Estado colombiano y por esa razón este gobierno de Iván Duque debe cumplir con lo firmado.
Le puede interesar: