Limpian Pozo Azul tras resultar afectado por atentado del Eln contra oleoducto
El ataque del ELN fue perpetrado el martes en la aldea El Seis y afectó el río Tibucito y Pozo Azul, en la región del Catatumbo.
Las autoridades realizan labores de limpieza en el Pozo Azul, un reconocido sitio turístico del departamento de Norte de Santander que resultó afectado por un atentado que perpetró esta semana la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas.
Así lo informó este viernes el presidente Iván Duque, quien aseguró en su cuenta de Twitter que "el terrorismo sacrifica nuevamente el medio ambiente".
"Condenamos el ecocidio perpetrado por ELN en Pozo Azul, Norte de Santander. Crímenes a la biodiversidad atentan contra recursos estratégicos de la nación, lo cual debe ser castigado severamente", añadió el mandatario.
El ataque del ELN fue perpetrado el martes en la aldea El Seis y afectó el río Tibucito y Pozo Azul, en la región del Catatumbo
, que hace parte del departamento de Norte de Santander y es fronteriza con Venezuela.
El pasado 13 de abril, la estatal petrolera Ecopetrol también "activó un plan de contingencia por una acción ilícita en jurisdicción de la vereda (aldea) Guachimán, en Tibú, que produjo caída de crudo en dos caños de esa zona".
Ante esta situación, la compañía señaló que más de 120 personas están trabajando para atender la emergencia ambiental causada por los atentados, así como que instaló 76 líneas de barreras para la contención del crudo.
De igual forma, el Ministerio de Ambiente destacó que fue activado un "plan de restauración en zona aledaña a Pozo Azul, con limpieza a crudo derramado en pozo y aguas arriba del mismo para evitar que trazas afecten su condición como consecuencia del atentado al oleoducto".
Estos ataques provocaron además que cerca de 30.000 personas del municipio de Tibú se quedaran sin agua ayer, según informó el alcalde de esa localidad, Alberto Escalante.
Los atentados ocurrieron durante el cese unilateral del fuego con motivo de la Semana Santa por parte de ese grupo, que comenzó el domingo pasado.
La tregua, según lo anunciado por el ELN, la principal guerrilla del país tras la firma de la paz en 2016 de las FARC, comenzó a las cero horas (05.00 GMT) del Domingo de Ramos y finalizará el próximo 21, que es Domingo de Pascua, a las 12 de la noche hora local (05.00 GMT del 22 de abril).
Al respecto, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó esta semana que "nunca les hemos creído su cese al fuego".
El ELN inició en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto.
Al asumir el cargo, el pasado 7 de agosto, el presidente Duque condicionó la continuidad de las conversaciones de paz a que ese grupo deje de secuestrar y libere a las personas que tiene en su poder, en lo que no se han conseguido habido avances.
Tras el atentado del 17 de enero contra la Escuela de la Policía en Bogotá, en el que murieron 22 cadetes, los diálogos quedaron en punto muerto y Duque pidió a Cuba que entregue a los delegados del ELN que se encuentran en La Habana para los diálogos, petición que no ha sido atendida por el Gobierno de la isla.
El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino.